27 septiembre, 2013
Blackberry cerró este viernes una de las semanas más negras de su historia con el esperado reporte de ganancias correspondiente al segundo trimestre de su año fiscal, que arrojó pérdidas por 965 millones de dólares. Esta cifra, que había sido adelantada por la propia compañía la semana pasada, se explica principalmente por las pobres ventas del Z10, teléfono que ha cosechado buenas críticas pero que no ha logrado atraer a los consumidores de telefonía móvil.
Básicamente, la firma con sede en Waterloo ha tenido que asumir gastos por el inventario no comercializado, incluyendo impuestos y pagos por suministros. Afortunadamente, no todo ha sido pérdida, ya que también se reportaron ingresos por 1600 millones de dólares. Ahora bien, a pesar de ser una cifra considerable, se encuentra un 45 por ciento por debajo con respecto al año anterior y un 49 por ciento en comparación con el primer trimestre. En cuanto a los teléfonos despachados, Blackberry reveló que el número total asciende a 3,7 millones de unidades, de las cuales menos de la mitad corre con el sistema operativo Blackberry 10.
Thorsten Heins, CEO del fabricante canadiense, aseguró estar muy decepcionado con los resultados operativos y financieros de este trimestre. El ejecutivo añadió que “se han anunciado una serie de cambios importantes para hacer más competitivos al entorno de hardware y a la estructura de costos”. Estos movimientos implican la salida de la compañía del negocio de telefonía móvil de consumo para reorientar su oferta en una solución “end-to-end” de hardware, software y servicios para empresas, sectores productivos y el usuario final profesional.
Las noticias no terminan ahí ya que, como se adelantó a principios de semanas, Blackberry está considerando una venta para sumar algo de dinero a sus operaciones. Por ahora, el candidato más firme a quedarse con la empresa es el grupo de inversión canadiense Fairfax, que ya hizo una oferta de compra por 4700 millones de dólares.
Fuente: TheVerge.com