31 octubre, 2018
El Bitcoin ha llegado a su décimo aniversario y en general tiene mucho para celebrar, sin embargo 2018 no ha sido un año favorable y le ha provocado pérdidas a muchos de sus inversores.
Hace exactamente un año la moneda virtual llegaba a un precio por unidad de USD 6.443, actualmente se encuentra en USD 6.263. La diferencia es de un 3% y puede parecer mínima, pero puesta a escala supone una gran cantidad de dinero. También resulta en un gran contraste con 2017, un año en el que el Bitcoin creció con fuerza impulsado por las compras realizadas por compañías de reparto de Corea del Sur y los Estados Unidos. Estas empresas son al día de hoy el mayor factor de demanda del mercado.
El consenso entre los operadores del mercado es que la caída era inevitable. Sin embargo, señala Josh Bramley, agente de la firma de de administración de capital Blockstars, los factores de valoración del Bitcoin ya no son el entusiasmo por la novedad o el temor a quedarse afuera (FOMO), sino la tecnología subyacente. En efecto, Blockchain ha ganado prestigio con su implementación exitosa en varios ámbitos y proyectos.
Otros analistas, como Chakib Bouda, jefe de tecnología de la firma de pago Rambus, sostiene que el Bitcoin ha logrado una posición de liderazgo entre las criptomonedas, pero su adopción sigue siendo bastante limitada. “El mayor fallo del bitcoin y otras criptomonedas en los últimos años ha sido la seguridad, en los primeros meses de 2018 USD 761 millones han sido robados y los expertos predicen que la cantidad tomada de los intercambios llegará a unos USD 1,5 mil millones para fin de año”. La seguridad sería la clave para que la moneda fuera adoptada por un mayor número de usuarios.
El bitcoin ha sumado otro problema en los últimos años, con varias voces cuestionando la cantidad de energía que consumen sus operaciones. Incluso se ha alertado sobre su posible incidencia en el calentamiento global.