27 abril, 2016
Pasaron ocho años para volver a manejar a Faith en la City of Glass. EA DICE revivió a la heroína en un nuevo mundo abierto donde nuestras mejores armas volverán a ser la destreza, agilidad y tiempo de reacción. Para conocer todos los detalles de Mirror’s Edge Catalyst antes de que salga a la venta el próximo el 7 de junio probamos su beta cerrada, donde los desarrolladores dieron a conocer su producto casi terminado.
Cuando nació esta franquicia, los jugadores quedaron simplemente anonadados por su belleza simplista y su dinámica forma de jugar, basados en el parkour. Estos principios vuelven en esta nueva edición, donde la trama nos lleva a los comienzos de la historia de Faith. Sin embargo, esta beta sólo nos dejó jugar unas primeras misiones, que, si bien no fueron de alto voltaje argumental, ya pintan el escenario donde tendremos que desenvolvernos: una sociedad distópica, un grupo dominante al poder y los corredores, los rebeldes de City of Glass.
Desde un primer momento aprendemos a movernos con la agilidad que caracteriza al título. Saltos rápidos, corridas frenéticas por los techos, barridas bajo cañerías, balanceo en las alturas, son solo algunos de los movimientos que deberemos aprender a controlar. Cada reacción debe ser fluída ya que iremos cargando una barra de concentración que nos ayudará a sobrevivir y esquivar ataques en los combates.
En el primer Mirror’s Edge una de las críticas principales iba dirigido a la poca fluidez que tenían los combates. Por eso, sus desarrolladores decidieron rediseñar el sistema para que siga los pasos del parkour rápido. Al igual que las corridas, los combates deben llevarse adelante con agilidad para tener una mayor efectividad. Si corremos por las paredes o saltamos, podemos combinar golpes fuertes y ligeros para eliminar a los rivales que intentan detenernos sin siquiera tener que frenar nuestra marcha.
Esta beta muestra los distintos modos de juegos que podremos encontrar en el producto final. Más allá de las misiones principales donde cambiar los escenarios tradicionales de los techos, vuelven las carreras contrareloj de un punto A a B con marcadores mundiales, combates para liberar zonas, coleccionables, misiones secundarias, entre otros. Sin duda el premio mayor se lo llevan los momentos con el tiempo en contra ya que la visión de corredor nos puede llevar por un camino seguro, pero, si queremos superar los récords y las marcas mundiales, debemos buscar nuestros propios atajos.
A diferencia del juego original, tenemos tres ramas de mejoras que podremos ir mejorando con la experiencia ganada en las distintas misiones. Estas ramas son: movimiento, combate y equipo. Si bien no era necesario para este tipo de juego, le agrega la capa de personalización que está tan de moda en los juegos de mundo abierto.
Por último, el aspecto visual de los edificios y los objetos lejanos deja bastante que desear. Se pueden observar algo lavados, con poca resolución y con pocos detalles. Si bien la estética siempre se caracterizó por se simplista, el juego luce en determinados momentos como su antecesor. Sin embargo, hay que recordar que sólo se trata de la beta, por lo que se puede esperar una mejora en este aspecto en el juego terminado. Como contraparte, las animaciones y los personajes en las cinemáticas entre misiones están muy bien realizadas, dándole un buen toque de personalidad a los protagonistas y profundidad a la trama principal