13 julio, 2010
En el marco de una nueva edición del encuentro anual Worldwide Partner Conference (WPC 2010), donde Microsoft se reúne con sus socios para mostrarles su estrategia en distintos frentes, el CEO de la compañía, Steve Ballmer, anunció que antes de fin de año veremos un aluvión de tabletas táctiles equipadas con Windows 7, de la mano de fabricantes como Asus, Acer, Dell, Samsung, Toshiba o Sony.
Sin lugar a dudas, Windows 7 fue todo un éxito para Microsoft, sobre todo tras el fracaso de Vista, pero el nuevo sistema operativo sólo funciona sobre el soporte tradicional, las PCs, por lo que la firma tiene la intención de extender el software a las otras dos grandes plataformas del momento: smartphones y tablets.
“Este año, una de las mas importantes cosas que vamos a hacer en la categoría de aparatos inteligentes es apoyar con Windows 7 al segmento de las Tablets PC“, aseguró Ballmer en la keynote inaugural de la WPC 2010.
“Durante el transcurso de los próximos meses, veremos una serie de tablets basadas en Windows 7 que pienso encontrarán muy impresionantes”, le dijo Ballmer a la audiencia.
El ejecutivo también mencionó que Microsoft planea construir las tablets con socios como Dell, Samsung y Toshiba, y agregó que el valor de los equipos variaría con algunos modelos de precios para competir con el iPad de Apple.
A pesar de la magnitud de la noticia, el escepticismo prevalece en el sector, ya que anteriormente Ballmer había anunciado la llegada de una tablet HP-Microsoft el pasado mes de enero, proyecto que a finales de abril, fue desechado por ambas empresas.
En este sentido, quizá por olvido o como una estrategia más para mantener la atención, Ballmer evitó nombrar a Hewlett-Packard, cuyo logotipo curiosamente sí apareció en la presentación que acompañaba sus palabras al hablar de los fabricantes.
Además, hay que tener en cuenta que Apple está vendiendo sus iPads al ritmo de un millón de unidades al mes, y que en los smartphones Microsoft no sólo se enfrenta al iPhone, sino al pujante Android, por lo que habrá que ver si el gigante del software es capaz de recuperar el terreno frente a sus rivales.