24 enero, 2011
El proyecto más importante de telecomunicaciones entre Cuba y Venezuela, prosigue su avance con vistas a su entrada en operaciones en julio próximo.
Se trata del cable de fibra óptica ALBA-1 que se extenderá 1.630 kilómetros desde las costas venezolanas hasta Cuba y posteriormente recorrerá 230 kilómetros hasta Jamaica.
El cable está conformado por dos pares de fibra óptica con repetidores, uno interconectará directamente a Cuba y Venezuela, mientras que el otro a través de una unidad de bifurcación facilitará futuras conexiones con Jamaica y otras islas del Caribe.
La obra tiene como finalidad tener acceso a aplicaciones como Internet sin depender de transnacionales, subrayó Ricardo Menéndez, ministro venezolano de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias.
La instalación de este cable es un ejercicio de la soberanía que romperá con la medida impuesta por EEUU a Cuba, sentenció Menéndez.
El proyecto forma parte de los planes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en la que Cuba y Venezuela acordaron la creación de una empresa mixta bajo el nombre de Telecomunicaciones Gran Caribe S.A., para el desarrollo del cable submarino.