13 agosto, 2014
La edición anual sobre tablets de revista USERS llega en un interesante punto de inflexión del mercado: según un reciente informe de la consultora Gartner, en el 2015 la venta global de tablets superará, por primera vez en la historia, a la de notebooks y PCs de escritorio.
Podemos decir que las tablets están en una etapa de vigorosa madurez, adoptadas masivamente y mejorando con cada lanzamiento. Recordemos con nostalgia la infancia de las tablets, cuando no eran prácticas, no tentaban a nadie, hasta que en enero del 2010, Apple hizo su magia y lanzó el primer iPad. Algo en la combinación de usabilidad, aplicaciones, formato y, obviamente, marketing, hizo que, a partir de ese momento, las tablets abandonaron la infancia y se convirtieron en un producto maduro y exitoso.
Las notebooks, por su parte, para mucho usuarios, están entrando en la obsolescencia , oí decir a varias personas en estos días “hago todo desde el celu, no prendo la notebook hace meses“. Sin embargo esos mismos usuarios se quejaban de que “hay cosas que no puedo hacer desde la versión móvil de Facebook“. Por ahora, al menos para esos usuarios, o para los que producimos contenido, la notebook es un producto necesario. Pero, así como muchos hombres entramos en la crisis de madurez, viviendo una segunda adolescencia (¡no entraré en detalles!), las notebooks también están pasando por su crisis de madurez, probando nuevos formatos híbridos, convertibles, rebatibles y demás, para competir con la joven categoría de las tablets, sin mucho éxito por el momento.
Veamos en qué etapa están otros dos productos que estoy probando en estos días. Conviví en las últimas semanas con la aspiradora robot Roomba 780. Todas las tardes, mientras estoy en la editorial, la Roomba aspira mi casa; con su forma de plato volador limpia donde nunca lo hice yo, como debajo de mi cama. Aunque cada tanto queda atascada con alguna media u objeto extraño, mi casa nunca estuvo tan limpia, me quedó claro que las aspiradoras robot son un producto en su juventud, que ya merece entrar masivamente en nuestro mercado. (Pronto publicaremos nuestro review en video de la Roomba para que la vean en funcionamiento).
Por último, en mi muñeca estoy usando el SmartWatch Toq de Qualcomm. El reloj inteligente se conecta con mi smartphone, replica sus notificaciones, me ayuda a ubicar mi teléfono cuando no lo encuentro y es un gran “conversation starter“, pero, por ahora, no mucho más. Definitivamente los smartwatches están en su infancia, tienen mucho para crecer y evolucionar como producto, volviéndose más útiles y necesarios para justificar su compra. ¿Lo conseguirá el Apple iWatch?
¿Cuál será la próxima categoría de productos en llegar a la madurez? ¿Anteojos inteligentes? ¿Relojes inteligentes? ¿Supositorios inteligentes?
Miguel Lederkremer
Director Editorial – Revista USERS
Editorial publicada en revista USERS 280 – Agosto 2014