7 septiembre, 2011
Antes de desarrollar esta columna, van dos aclaraciones:
- Todas las experiencias y apreciaciones volcadas en este artículo son estrictamente personales, a partir de la creación de mi propia cuenta en el servicio y haciendo uso de mis propios equipos. No es un reflejo del impacto de Netflix en todos los usuarios de la región.
- Les recomiendo leer este artículo, donde encontrarán varias respuestas a cuestiones que yo planteo como “falencias”. Así podrán formarse de una opinión más completa al respecto.
Ahora sí, arrancamos. Como muchos usuarios, desde hacía bastante tiempo estaba registrado en “lista de espera”, a la expectativa de que el servicio finamente se inaugurara en la región. Esta mañana me llega un mail oficial confirmándome esta posibilidad, así que decidí inscribirme de inmediato.
La primera buena impresión fue encontrarme con la posibilidad de probar el servicio gratuitamente por 30 días. La primera contra es que la única forma de abono es vía tarjeta de crédito o paypal, algo a lo que no todos tienen acceso.
Una vez completado el formulario, inmediatamente fui dirigido al catálogo de contenidos. No están los estrenos, pero me encontré con mucho material que me dieron muchas ganas de mirar, incluso -tal como se había adelantado- con varias producciones argentinas como LaLola o Ciega a Citas, además de películas imperdibles para conocer o volver a ver.
Mi conexión a Internet es de 3 Mbps, y la verdad que bajo Google Chrome todos los videos se desenvolvieron muy bien. El contenido arranca casi de inmediato, y me resultó muy fácil moverme hacia atrás o adelante, con una vista previa muy acertada del lugar en el que me estaba situando.
Hasta donde probé, las películas ofrecen la opción de escucharse en varios idiomas, con subtítulos en español si así lo deseamos. No pasa lo mismo con las series, donde se puede elegir entre escucharlas en su idioma original o dobladas al castellano, pero sin subtítulos. Una lástima.
Pasando a otros medios de reproducción, tal como se adelanta en la nota que recomiendo al principio, no hay novedades. Si entramos a la página de Netflix desde Safari en iOS (iPhone o iPad), se nos sugiere descargar la aplicación correspondiente, pero la opción nos devuelve un error. Pude descargarla de todas formas haciendo uso del jailbreak, pero apenas quise ingresar un aviso me advirtió que para mi región no estaba disponible el streaming de videos.
Fui entonces a la Xbox 360, donde desde hacer rato tengo la aplicación Netflix sin utilidad alguna. Apenas ingresé se me avisó de una actualización disponible. Una gota de esperanza. Pero al terminar de ingresar a la misma, choqué contra un mensaje que me advertía de la imposibilidad de conectarme al servidor.
En resumen, hasta acá sólo tengo la opción de usar el servicio desde Chrome (ni siquiera en Windows Media Center, que aún no ofrece la actualización correspondiente como para incorporar esta función).
Está bien, en nuestro diálogo con Reed Hastings, cofundador de la empresa, ya se nos había adelantado que el servicio está por ahora sólo disponible para PC, PS3 y Nintendo Wii, además de algunos SmarTV; aunque que próximamente se habilitará para Android, Xbox 360 y iPhone/iPad; que se extenderán los medios de pago a otras posibilidades; que la oferta de contenidos se duplicará en los próximos 6 meses; y que todas las películas tendrán su subtítulo en los próximos 3 meses.
Aún así, considerando que en apenas 30 días tengo que decidir si comenzar a pagar o no por esta nueva propuesta, así como está planteada me queda un “sabor a poco“.
Personalmente, hubiera preferido que la apertura se hiciese un poco más adelante, y lograr un mayor impacto entre quienes lo venimos esperando desde hace tiempo.