17 abril, 2016
Hace algunas jornadas habíamos contado en RedUSERS que las salas de cine “smartphone friendly“ podrían llegar pronto a Estados Unidos. Este propuesto cambio de paradigma fue deslizado por Adam Aron, el flamante CEO de AMC, una cadena que es dueña de muchas salas en aquel país.
De este modo, el texting ya no sería prohibido para los espectadores. El ejecutivo había dicho que una de las posibilidades es ofrecer funciones especiales que admitan esta actividad, o acaso colocar filas exclusivas para los que no quieren (o no pueden) dejar de usar su teléfono durante la proyección de la película.
“Cuando le decís a un joven de 22 años que apague el smartphone no es que le estés arruinando la película, sino que para ellos es pedirles que se corten el brazo por encima del codo. No podés pedirle a un chico de 22 años que apague su teléfono. Así no es como vive su vida“, dijo Aron que, por cierto, es un recién llegado al negocio del cine.
Según informa Forbes, AMC ha salido al ruedo a desmentir esta posibilidad deslizada por Aron. La cadena estadounidense publicó un comunicado con aseveraciones rotundas, en respuesta al mal humor que generaron las palabras de Aron entre los amantes de cine. “Hemos oído alto y claro que aquello no es lo que quiere nuestro público”, señalan y agregan que tomando en cuenta el consejo de los clientes “no habrá texting permitido en ninguno de los auditorios de AMC Theatres, ni hoy, ni mañana, ni en el futuro previsible”.