20 agosto, 2009
El presidente de la Cámara de Informática y Telecomunicaciones de la República Argentina (Cicomra), Norberto Capellán, alertó que si el Senado convierte en ley el proyecto que busca gravar a los productos electrónicos que se importan o se fabrican en el país, con excepción de Tierra del Fuego, peligrará la continuidad de “180.000 puestos de trabajo” que emplea el sector.
El proyecto, que ya fue aprobado en Diputados, protege a la industria de Tierra del Fuego, a través del incremento de impuestos a los productos tecnológicos fabricados fuera de la isla.
Para sus impulsores, la ley provocará un proceso de sustitución de importaciones que logrará mayor empleo argentino.
Para Capellán, en cambio, “provocará un incremento de precios de hasta 34% en una serie de productos tecnológicos de uso masivo y se producirá un fuerte retroceso en los avances conseguidos en los últimos años en materia de adopción de estas tecnologías”, según publicó la agencia DyN.
El titular de la Cicomra puntualizó que “los celulares, los monitores y otros productos no son bienes suntuosos. Es absurdo todo esto. Estas tecnologías son usadas por toda la comunidad y están insertas en todas las actividades sociales de la gente” y destacó que “las usan muchos trabajadores y cuentapropistas, pymes y familias de toda la escala social”.
Además, aseguró que “esto no va a significar un proceso de sustitución de importaciones”, y que “esto perjudica fuertemente a todo el sector de tecnología, informática, comunicaciones, productos y servicios, que está fuera de Tierra del Fuego y que emplea más de 180.000 personas, en todas las cadenas”.
Capellán consideró que el que se pretende establecer es “un impuesto regresivo”, y remarcó que “en los últimos tres años, el desarrollo de la telefonía móvil invirtió más de $5.000 millones de pesos en el país“.
Y estimó que “ensamblar en Tierra del Fuego, mejora el valor agregado ni el empleo en general”, y puso de relieve que “esta medida no tiene un plan detrás, se limita a un proyecto de ley que aumenta un impuesto, pero no con una estrategia”.