28 octubre, 2008
Según Charlie Wolf, un analista norteamericano fanático de cualquier producto fabricado por la compañía de la manzana, Apple podría reducir el costo de la versión de 8 gigas de su dispositivo ultraconvergente sin sufrir grandes pérdidas ¿Cómo? Sépalo en esta nota.
Considerado todo un vidente en los EE.UU., Wolf es reconocido por sus previsiones de mercado, y muchos realmente creen que tiene poderes telepáticos. La cuestión es que este simpático analista salió a decir que por 100 dólares cualquier hijo de vecino podría conseguir un iPhone de los buenos.
Si bien es sólo una mera predicción, su observación no está tan lejos de la realidad. ¿Cómo llegó a esa pequeña cifra? Bueno, el iPhone 3G cuesta algo así como 666 dólares limpios, quedándole a Apple cerca de un 50 por ciento de margen por cada equipo vendido, más el subsidio de 450 dólares que le entrega la operadora AT&T. Con sólo reducir el margen a un 42.3 por ciento, la cifra cerraría redonda en 100 dólares.
Claro, la operatoria es posible, y los usuarios estarían más que agradecidos ante semejante gesto ¿pero querrá Steve Jobs ganar menos dinero por cada aparatito? Dudoso.
Pero eso no es todo. Wolf (que según las malas lenguas desayuna con whisky importado) también dijo que estos hermosos 100 dólares podrían aún incrementar al doble, al triple si se quiere, y hasta al cuádruple las ventas del iPhone 3G.
El analista puso el ejemplo del Motorola RAZR, un celular común y corriente, que no compite ni por asomo con las prestaciones del iPhone, pero que con un recorte en su precio (lo regalaban en algunas tiendas) logró imponerse como el equipo más vendido del pasado verano, superando incluso el súper aparato de Apple.
Entonces, un iPhone más barato se traduciría en una estrategia devastadora para la competencia. Y esto no es difícil de imaginar, cualquiera correría a comprar esa tecnología por sólo 300 pesos.
Lamentablemente para todos nosotros, la ambiciosa teoría de Wolf contrasta un poco con la realidad. Especialmente por el hecho que Apple siempre mantiene el precio de sus productos sin importar los márgenes que gane ni lo que ocurra en los mercados. Pero no hay que perder las esperanzas, hace unas semanas la empresa redujo el precio de sus Macbooks (ver nota), así que las chances están intactas.
Realmente no sabemos que le pondrá Wolf a sus cereales matutinos, ni tampoco nos interesa demasiado. La cuestión es que si Apple baja drásticamente el precio del iPhone, todos deberán inclinarse a reverenciar a este particular gurú de la mercadotecnia ¿Le creemos?