20 septiembre, 2011
El secreto para el éxito de un sistema operativo móvil se basa en dos pilares: su propio desarrollo y el interés de los programadores para crear adaptaciones de las aplicaciones más populares.
En este sentido, el estado de situación actual nos marca que iOS y Android se llevan las porciones de la torta más grandes en todos los rubros, mientras que BlackBerry flaquea cuando de juegos se trata, y el resto la vienen peleando desde más atrás, con mayor o menor éxito.
Por el lado de Apple, el furor viene de la mano de la muy aceitada relación sistema-hardware, lógica si consideramos que están desarrollados el uno para el otro. Esto, sumado a una tremenda campaña de marketing que instaló sus equipos móviles en todo el mundo como objetos de deseo, hicieron que para casi ninguna aplicación faltase la versión compatible.
Por el lado de Android, el peso de la marca Google, un muy buen desarrollo en permanente crecimiento, y su carácter de libre, los pusieron al tope en cuanto a preferencias tanto de usuarios como de desarrolladores, estando presente incluso en equipos de marcas que tienen su propio sistema operativo, como Nokia o Samsung.
Y justamente hablando de Samsung, el sistema operativo de sus huestes es Bada, un muy buen soporte que podemos ver en exponentes como el Wave 3. El problema para los que compran smartphones como éste es enfrentarse a un sistema operativo más interesante, pero con lo básico en cuanto a aplicaciones. Por eso, la empresa decidió dar un giro de timón importante para 2012 y liberar a Bada, dejándolo en las mismas condiciones que Android.
Esto generará dos situaciones: por un lado le abrirá el camino para que otras marcas usen Bada en sus propios aparatos (aunque, personalmente, dudo que pueda ganarle demasiado terreno a Android). Pero lo más interesante es que facilitará muchísimo el desarrollo de aplicaciones, lo que puede convertirse en un incentivo importante para quienes tienen en sus manos la posibilidad de aportar un catálogo mayor de propuestas para Bada.
El objetivo principal de Samsung es “liberarse” todo lo posible de Android, que hay que reconocer le ha sentado perfecto a equipos como los de la línea Galaxy, y, con el apoyo que esperan obtener a partir de la liberación, poder ofrecer un catálogo más amplio de smartphones propios basados en Bada.
¿Qué opinan? ¿Lo conseguirá o seguirá dependiendo de Android?