17 agosto, 2011
La evasión -y posible asociación ilícita- se producía aparentemente en notebooks, netbooks, memorias, teclados, placas de video, routers, consolas de videojuegos y GPS, entre otros productos informáticos “de muy alta gama y de última generación”, según describió María Siomara Ayerán, directora general de la Aduana. En Capital Federal, la Aduana encabezó un impresionante operativo en la Galería Jardín, del microcentro porteño, un centro comercial especializado en la venta de ese tipo de insumos.
En la causa, impulsada por la Dirección Regional Aduanera Córdoba, interviene el fiscal Enrique Semestrari, y el juez federal Ricardo Bustos Fierro. De acuerdo con la información de la Aduana, la organización importaba los productos desde China por medio de empresas argentinas encabezadas por personas indigentes o “prestanombres”.
Al ingresar en el país, gracias a las facturas apócrifas emitidas por las empresas constituidas en Miami, los productos eran declarados ante el fisco a la mitad del valor real, pero luego se vendían a precios de mercado. Esa maniobra viola el artículo 865 del Código Aduanero.
“Hasta ahora tenemos nueve detenidos, tres en Córdoba y el resto en Capital Federal. A priori, quien está sindicado como el cerebro de la organización es un reconocido empresario cordobés. La investigación se inició a principios de año a partir de las fiscalizaciones que hace la Aduana de Córdoba en comercios mayoristas; allí se recogieron los primeros indicios que trabajados luego en la matriz de perfiles de riesgo de la Aduana, con el sistema de información de la AFIP y los requerimientos realizados al exterior dieron como resultado estos procedimientos”, explicó Ayerán. Según agregó la funcionaria, en Córdoba se realizó hace algunos meses un operativo similar, pero con presuntos montos evadidos mucho menores.
En Córdoba, el fiscal federal Enrique Senestrari detalló los lugares allanados en esa ciudad: “Se trata de domicilios particulares, oficinas comerciales y depósitos”, dijo el funcionario judicial a Radio Mitre 810.
En la Galería Jardín, donde el operativo se extendió hasta entrada la tarde de ayer, se allanaron cinco locales y se decomisó una importante cantidad de elementos, entre ellos PlayStation 2 y 3, notebooks, cámaras fotográficas y filmadoras y monitores, entre otros productos. Según informó la agencia Télam, también se secuestraron varios vehículos.
Esos operativos se realizaron por instrucción del juez del fuero Penal Económico Jorge Brugo, que recibió un exhorto de su par Bustos Fierro. Según explicó el director de la Aduana de Buenos Aires, Héctor Guaraz, que encabezó el procedimiento en la galería, de comprobarse el delito, “a los intervinientes en la maniobra podría caberles entre 4 a 10 años de prisión” por contrabando agravado. La Justicia se apresta ahora a indagar a los detenidos y evaluar la documentación y los artículos secuestrados.
Mediante un comunicado, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) expresó “su satisfacción por los numerosos procedimientos realizados por la AFIP”.
La entidad, presidida por Carlos De la Vega, sostuvo que “la sociedad debe saber que las mercaderías ingresadas de forma irregular para su posterior venta a un precio vil genera competencia desleal, perjudica a quienes cumplen con sus obligaciones fiscales, afecta la estabilidad de los puestos de trabajo formales, la genuina producción y el comercio nacional”.
Fuente: La Nación