16 abril, 2008
Desde hace un par de semanas estoy usando, cuando tengo que trabajar fuera de casa, una Asus eee 701, con pantalla de 7 pulgadas y menos de un kilo de peso. La compré con Windows XP instalado (los linuxeros pueden hacer cola para insultarme) y hasta ahora su funcionamiento me tiene muy satisfecho. El teclado es un tanto pequeño y cuesta acostumbrarse a él, pero es una cuestión de tiempo. Y con un disco duro portátil (uso en Western Digital Passport de 250GB) y un pendrive con aplicaciones (en mi caso, el excelente Lupo Pendrive, muy recomendable) se soluciona el principal problema: que con 4GB de capacidad de disco, y tras instalar el sistema operativo y algunas aplicaciones, ya no queda lugar para nada mas.
Una subnotebook como la Asus eee tiene una gran utilidad para quienes tienen que trabajar fuera de casa, o viajan con cierta frecuencia. Además de que puede ser usada con conexiones WiFi, tiene tres puertos USB como para conectar varios periféricos, y un lector de tarjetas SD de mucha utilidad para los que sacan muchas fotos o quieren transferir archivos o música. Y ahora que hay tarjetas SD con bastante capacidad de almacenamiento, son una buena alternativa para guardar documentos y otros materiales digitales.
En estos días, Asus comienza a distribuir la eee 900, que tendrá una pantalla de 9 pulgadas, pero que a pesar de ésto conservará un tamaño muy similar -lo que se modifica es la posición de los parlantes, que dejan de estar a los costados de la pantalla. Lo bueno de la nueva pantalla es que ahora se podrán ver las páginas Web a 1024 por 768 píxeles -la eee 701 soporta hasta 800 por 600 píxeles. El procesador seguirá siendo el Intel Celeron M, pero hay mejoras en la webcam y en la capacidad de disco, con versiones de 8 y 16GB.
Hasta ahora, no puedo quejarme de la Asus eee. Para hacer completa su experiencia como notebook asociada a la movilidad, le vendría bien un módem 3G para poder conectarse a Internet en cualquier lugar de la ciudad. Pero todavía no decidí hacer ese gasto…
