28 junio, 2011
El concepto de todo-en-uno no es exclusivo de las computadoras. Cada vez más equipos electrónicos se suman a esta iniciativa de sumar la mayor cantidad de funciones posibles dentro de una misma carcasa, acudiendo incluso a tecnologías que antes eran exclusivas de la PC. En algunos casos, como ocurrió con los smartphones y los reproductores de MP3, la integración es tan efectiva que, cual ley de la selva, los móviles terminaron “devorando” a esos diminutos gadgets que antes colgaban de nuestro cuello (el iPod Touch es uno de los pocos que todavía escapa a la masacre).
En materia de televisores, de a poco se va dando un fenómeno similar con exponentes como el Smart LEDTV C9000 de Samsung, que a partir de su conectividad Wi-Fi es capaz de reproducir contenidos multimedia desde cualquier equipo del hogar que tenga acceso a la red (desde smartphones hasta computadoras), además de servir como punto de acceso para contenidos de la web (redes sociales a la cabeza).
Como siempre ocurre en el mercado tecnológico, cada vez que una tendencia empieza a fortalecerse los fabricantes corren detrás de variantes que, en el mismo marco, ofrezcan algo que llame la atención en relación a la competencia, lo que deriva en una oferta muy amplia, aunque en ocasiones confusa.
Mitsubishi es uno de esos fabricantes, que busca marcar la diferencia con su LCD-22BLR500, un LCD de 22 pulgadas 16:9 (1366 × 768) que aloja en su base un disco de 500 GB y una grabadora de Blu-ray con soporte para AVREC (grabación a partir de una fuente de video externa). A esto se le suma 1 puerto USB, lector de tarjetas SD, 2 entradas HDMI, puerto i.LINK y conexidad Ethernet (para enlazarlo a redes cableadas).
Así, el objetivo no sólo es lograr un TV capaz de reproducir archivos multimedia desde cualquiera de estas fuentes, sino además grabar transmisiones en el disco duro, si las queremos alojar de manera circunstancial, o en un disco Blu-ray si nuestra intención es conservarla a largo plazo (esto también se puede hacer en un DVD).
Si bien la novedad es interesante, hay algunos aspectos que de alguna manera marcan el carácter de “experimental” de esta propuesta: una pantalla pequeña en comparación a la propuesta actual, que no llega al estándar Full HD; un diseño tosco, bastante alejado de conceptos como los que proponen firmas como Sony o Samsung; conectividad Ethernet, lo que nos obliga a llevar un cable de red hasta el TV, cuando el estándar actual es el Wi-Fi; y poco hincapié en el sonido, con apenas 2 parlantes de 3 Watts, equivalente a lo que ofrece cualquier TV de tubo.
En resumen, lo más interesante de este equipo es el concepto y las puertas que pueda abrir a otras marcas que quieran tomar la iniciativa. Como dato anecdótico les cuento que el TV se presenta oficialmente el 21 de julio de 2011 a un precio inicial de U$S 1.360.