30 mayo, 2011
Por estos días hemos sido testigos de anuncios rimbombantes relacionados al comienzo de las transmisiones de señales de TV en alta definición, aunque mucho no se aclara respecto al alcance real de estas posibilidades. Por eso les aclaro a continuación algunos aspectos que son fundamentales a tener en cuenta para quedarnos tranquilos de que realmente estamos en condiciones de poder consumir estos contenidos.
La cadena de transmisión
La transmisión de los contenidos en alta definición no es algo que se pueda lograr de la noche a la mañana. Para que esto sea factible, es necesario montar una cadena, donde cada eslabón es fundamental. En esa cadena entran los siguientes integrantes:
- Cámaras
- Equipos de procesamiento de video
- Equipos de transmisión
- Operadoras de servicios de TV
- TV del espectador
Hasta el punto 3 todo corre por cuenta del canal que decide transmitir en este formato y sus asociados en el emprendimiento. El problema aparece a partir del punto 4, donde la situación no está garantizada por estos grandes grupos. Para empezar, las operadoras de servicios de TV, encargadas de hacerles llegar el paquete de canales a los usuarios (vía cable, satélite o microondas), deben ajustar todo su equipamiento (empezando por los receptores y terminando por el sistema de reparto), para que al usuario le llegue la señal tal como se promete. Caso contrario, lo que se hace es seguir transmitiendo en definición estándar (SD), tal como se viene haciendo desde hace años.
[frasefuerza] Por más que desde el canal se anuncie con bombos y platillos que se comenzó a transmitir en HD, hay toda una cadena de transmisores y receptores que deben garantizarnos esto. Caso contrario, estamos en la misma situación que antes. [/frasefuerza]De hecho, a sabiendas de esta situación, muchos canales decidieron, en esta etapa de transición, generar dos señales en paralelo: una en HD y otra en SD. Si la operadora está preparada para retransmitir en alta definición, ofrece las dos posibilidades (considerando que no todo el mundo tiene un TV compatible). Caso contrario, sólo se ofrece la señal SD, y por más TV Full HD que tengamos la calidad de la imagen será exactamente la misma que la de un usuario con un TV de tubo.
Como referencia, les cuento que muchísimas operadoras de cable del interior ni siquiera cuentan con el equipamiento para retransmitir el sonido en estéreo, por lo que imaginen la distancia a la que se encuentran de poder llegar a los estándares necesarios para una imagen HD.
¿Qué pasa con la TDT?
La Televisión Digital Terrestre es otra de las novedades estruendosas de estos últimos meses. Pero aquí también hay un punto para aclarar. Digitalización no es sinónimo de alta definición. De hecho, lo podemos comprobar en el día a día de nuestra computadora con fotos digitales. Tanto una foto de 1,2 MP como una de 12 MP son digitales, pero la calidad entre ambas es tremenda. Algo similar pasa con los videos.
Las señales de TDT tienen un límite de ancho de banda disponible (como en una conexión a Internet). Dentro de esos límites, la prestadora del servicio puede optar por transmitir un grupo reducido de canales en alta definición (que ocuparán un mayor “espacio” dentro de ese ancho de banda disponible), o mayor cantidad de canales en definición estándar (que, por supuesto, consumen menos caudal de datos).
Por eso tengan en cuenta que, en un paquete de canales TDT, pueden encontrar de todo, aunque se supone que en la medida que la tecnología se consolide, se tenderá a una mayor cantidad de canales HD, y poco a poco la SD irá desapareciendo. Pero todo será muy paulatino.
En un próximo artículo, les voy a contar detalles a tener en cuenta en los televisores, mientras abro el debate. Ante la oferta actual de TDT abierta y gratuita ¿piensan seguir siendo clientes de los servicios de cable, o se pasarán a esta nueva propuesta?