2 abril, 2011
Según una investigación de la Ohio State University School of Communication, el email es una forma muy efectiva de difundir falsos rumores, sobre todo cuando de temas políticos se trata.
El informe revela que las informaciones acerca de personajes públicos reciben más atención y se comparten más si el emisor es conocido, y que los internautas prestan atención a rumores de escaso fundamento y sin documentación que respalde las afirmaciones vertidas.
Según los resultados del análisis realizado, es más fácil que un usuario atienda a un rumor proveniente de personas conocidas –familiares o amigos en la lista de contactos del correo electrónico– antes que a uno que lea en cualquier sitio web.
En este sentido, el email es uno de los medios más efectivos para difundir este tipo de informaciones, obtener un público que las crea y a su vez se haga eco de las mismas.
“Aunque la mayoría de las personas no creen todo rumor que encuentran en la red, son propensos a difundir falsedades que aparecen ante ellos como plausibles y están de acuerdo con sus inclinaciones políticas”, señaló R. Kelly Garrett, responsable de la investigación, añadiendo que este proceso se retroalimenta, ya que “esta práctica rápida y repetidamente refuerza la parcialidad política”.
Garrett sostiene que para esto la principal vía es el correo electrónico: “los rumores por email parecen funcionar como una espiral de refuerzo”. Cuantos más emails de contenido político recibieron los encuestados, más cantidad de rumores eran propensos a creer y, por otro lado, cuantos más rumores creyeran más emails políticos enviaban.