6 febrero, 2011
La firma de la manzana eliminó la aplicación Reader de Sony de su tienda de aplicaciones App Store, ya que considera que la empresa nipona habría violado los términos de ventas de su almacén virtual.
La aplicación de Sony dirigía a sus usuarios fuera del sitio de Apple, permitiendo comprar contenido directamente desde Sony, lo cual va en contra de la política de Apple, que sólo permite que las ventas de aplicaciones se hagan desde su tienda, informó The New York Times.
“Apple nos avisó que a partir de ahora, todas los contenidos de las Apps que corran en sus dispositivos deben ser autorizados por la marca”, dijo Steve Haber, presidente de la división digital de Sony.
“Es lo contrario a lo que queremos tener en el mercado. Nosotros siempre buscamos llevar contenido a la mayor cantidad posible de dispositivos y usuarios y no condicionarlos a una sola marca”, agregó el ejecutivo de Sony.
Apple se puso en contacto con varios desarrolladores de aplicaciones, Sony incluido, para decirles que a partir de ahora no podrán vender contenidos dentro de sus aplicaciones, o permitir acceso a los consumidores a compras que realizaron fuera de la App Store.
De confirmarse este último punto, los libros electrónicos que muchos compran a través de Amazon para después reproducirlos en su iPad o iPhone también podrían dejar de ser accesibles.
Como dicen en Genbeta, hasta ahora Amazon rodeaba estas imposiciones de la App Store redireccionando a los usuarios a Safari para que completasen en el navegador la compra de los libros.
Si Apple se sale con la suya y finalmente bloquea este tipo de prácticas, suponemos que muchas aplicaciones tendrían que compartir el 30% de las ventas con la compañía a través de la App Store.
Esto supone que todo aquel desarrollador que quiera vender libros a través del navegador de iOS (como Amazon con su app para Kindle) deberá pasar por caja y ofrecer también esta posibilidad a través de la propia aplicación para que sean accesibles desde el iPod/iPhone/iPad .
La compañía de Steve Jobs luego aseveró: “No hemos cambiado nuestros términos de desarrollo o líneas. A partir de ahora si una aplicación ofrece la posibilidad de comprar libros fuera de la propia app, la misma opción deberá estar disponible a los consumidores a través del sistema de compra In-app“.
El punto es si lo que está en cuestión es que Apple no está dispuesta a comercializar nada en su tienda de aplicaciones sin llevarse el 30% de todas las ventas que se produzcan a través de las mismas o si es una mera artimaña para limitar la competencia.
¿Qué opinan ustedes?