24 octubre, 2008
¿Quién no fue víctima alguna vez de llamadas publicitarias, estudios de mercado o incluso engaños que prometen premios falsos para que llamemos a un número pago que, o bien está lleno de comerciales o es una grabación automática interminable?
A su vez, estas llamadas no son sólo molestas sino también potencialmente peligrosas, porque muchas veces se llevan a cabo para conseguir datos personales vía telefónica.
Para enfrentar esta situación, Steve Smith y John Price, dos ex profesionales del telemarketing británico, desarrollaron un dispositivo que elimina totalmente este tipo de llamadas.
A diferencia de otros sistemas ya existentes que reducen la entrada de estas comunicaciones, como el típico identificador, que nos permite observar el número que nos llama a menos que esté bloqueado, la idea de los ingleses utiliza una lista negra de números para rechazar llamadas, que impide además que el teléfono llegue a sonar.
El producto creado para bloquear estas llamadas se llama TrueCall, y según Price, “está diseñado para ofrecer a la gente control sobre sus líneas telefónicas, que a diferencia de las puertas o cortinas que pueden cerrarse, es uno de los puntos débiles de la privacidad”.
TrueCall funciona interceptando las llamadas, de modo tal que si reconoce la comunicación como de un amigo o un miembro de la familia, memorizadas en una lista de números “amigables”, deja que el teléfono suene normalmente.
Ahora, si el número desde el cual llaman está en la “lista negra” –como los números de telemarketing, por ejemplo- el aparato las contesta por su cuenta con un mensaje automático, haciendo que el teléfono no suene en ningún momento.
Por último, si TrueCall no logra identificar el número del que llaman, o éste lo bloquea, le pide a quien está del otro lado que se identifique, lo mantiene en espera y recién entonces suena el teléfono, aunque siempre es el usuario quien decide, después que la unidad le avisa quien lo llama, si contestar la llamada o no, y si prefiere añadir el número a la lista de “amigos” o a la “lista negra”.