12 enero, 2011
Desde los días 18 de enero al 20 de enero próximos se prevé comience el tendido del cable de fibra óptica desde Camurí, en el norte venezolano, para que arribe a Santiago de Cuba en la primera quincena de febrero.
De este modo Cuba se alista para recibir el cable submarino de fibra óptica que comenzará a tenderse entre Venezuela y la Isla, en la materialización del más importante proyecto de las telecomunicaciones entre ambas naciones.
En la playa santiaguera de Siboney, un grupo de más de 20 técnicos intensifica las labores preparativas en la instalación e infraestructura imprescindibles, incluido un centro de comunicaciones.
El cable submarino abarcará 1.630 kilómetros entre Cuba y Venezuela y al entrar en operaciones, multiplicará en 3.000 veces la velocidad de transmisión de datos, imágenes y voz que dispone hoy esta nación caribeña.
El cable ofrecerá un ancho de banda de 640 gigabytes y capacidad para 10 millones de transmisiones telefónicas simultáneas.
Los gobiernos de ambos países sostienen que estará listo para operar a partir de julio de 2011 y vienen advirtiendo que el nuevo cable no implicará aumentar el número de conexiones a Internet entre la población, sino que servirá para mejorar la calidad de las ya existentes.
