20 abril, 2008
El mercado tecnológico nipón ya cuenta con sepulturas conectadas a los teléfonos móviles mediante códigos de barras que, al ser escaneados con los celulares adecuados a tal fin, ofrecen información sobre la personalidad de los difuntos, y también permiten depositar en su tumba las condolencias de familiares y amigos.
Asimismo, usando las pantallas de sus teléfonos móviles, los parientes de los finados pueden poner y ver diferentes artículos relacionados con la vida del ser querido fallecido, como por ejemplo, fotografías de vacaciones.
La empresa encargada del desarrollo es la japonesa Ishinokoe, una compañía
fabricante de lápidas, que pondrá los códigos en la parte interna de las piedras, por lo cual únicamente los que tengan una clave podrán acceder al sistema.
Según la agencia de noticias Reuters, Yoshitsugu Fukuzawa, director de la firma, expresó que “las visitas a las sepulturas duran unos cinco minutos, y creemos que nuestro tipo de lápida podría cambiar esta situación al contribuir a que los seres allegados a los difuntos pudieran reunirse durante más tiempo ante ellas y consultar y comentar los diferentes episodios de la que había sido su vida“.
Además, un matrimonio de la ciudad de Kofu fue unos de los primeros en encargar dos de estas tumbas, y explicaron que se decidieron por ella porque pensaron que era “estupenda porque habitualmente los fallecidos no tienen influencia alguna en cómo será su sepultura y, además, queríamos que nuestros nietos pudieran tener datos sobre nosotros cuando la visitaran”.
De acuerdo a la edición online del diario español El país, Ishinokoe ya patentó la iniciativa de las “e-sepulturas” y confía en que, pese a que cada una cuesta aproximadamente 6.227 euros, recibirá numerosos pedidos, dado que Japón es un país en el que el celular tiene numerosos usos, además del más común destinado a hacer y recibir llamadas.