4 noviembre, 2010
Microsoft presentó oficialmente en Estados Unidos su anunciado periférico Kinect, un dispositivo para Xbox 360 que no requiere control remoto, ya que convierte al cuerpo de los gamers en el mando de los juegos.
Las primeras filas para comprar el producto empezaron a formarse el lunes pasado en el establecimiento “Toys ‘R’ Us” de la neoyorquina plaza Times Square, luego de que Microsoft anunciara que regalará juegos extra y una suscripción anual al servicio en red de Xbox a los 3.000 primeros compradores.
Ayer a las 10 de la noche las puertas del enorme Toys ‘R’ Us se abrieron y el propio Don Mattrick, Presidente de la División de Entretenimiento de Microsoft y el actor Mark Wahlberg entregaron en mano el primer Kinect y donaron un buen número de estos a miembros del Boys & Girls Clubs of America.
Con la esperanza de que Kinect se convierta en el mayor lanzamiento de la historia para la división Xbox de Microsoft, Mattrick pronosticó que la compañía comercializará 5 millones de unidades durante la temporada de ventas de fin de año.
De cumplirse estas predicciones, el gigante del software sumará potencialmente 750 millones de dólares en sus arcas durante este trimestre.
Kinect se vende en Estados Unidos en un pack con la versión Slim de Xbox 360 de 4 GB y el juego Kinect Adventures por 299 dólares o, por separado, en un paquete con Kinect Adventures que cuesta 149 dólares.