15 septiembre, 2010
Cuando la tarea de reunir semanalmente a 10 personas, reservar una cancha de fútbol y salir a jugar se había convertido en algo más complicado que interpretar las reflexiones de Pitágoras en griego, Santiago Ponferrada creó Futbolinker, la primera red social que celebra el amateurismo del deporte más popular de todos y que nació como una herramienta para asegurarse el picado de todas las semanas: ahora piensa en expandirse al resto de Latinoamérica y coquetea con sponsors de primer nivel.
“Esta idea vendría a ser una vuelta de tuerca a una necesidad simple. Jugaba fútbol 5 con amigos y para organizar el partido se armaban cadenas interminables de mails, todo se desvirtuaba, en el medio algunos se ponían a hablar de cualquier cosa, y bueno, estábamos siempre a una hora de arrancar el partido y todavía nos faltaba un jugador y así todas las veces. Un día lo miré detenidamente y pensé cuál sería la manera más eficaz de conseguir canchas y jugadores y nació la red social“, nos dice Santiago a modo de introducción sobre Futbolinker, su proyecto que está online desde abril de este año y que viene creciendo exponencialmente.
En pocas palabras, Futbolinker intenta nuclear a jugadores amateur con dueños de canchas de fútbol y a la vez con organizadores de torneos para que puedan convivir armoniosamente en una plataforma rápida y amigable. Hasta el momento posee 1370 usuarios y acceso a 340 canchas de toda la Argentina. “Lo mejor de todo creo que es el tercer tiempo, la posibilidad de tener un ranking por habilidad: que otros te rankeen y poder rankear a otros. También tenemos el buscador de canchas más completo de la red que tira los resultados según ubicación geográfica, precio de alquiler por hora, dimensiones y hasta ofrece fotos de las canchas”.
Si miran el siguiente video podrán apreciar cuál es el espíritu de Futbolinker.
La historia de este proyecto germinó como el poroto, sí. Futbolinker fue seleccionada como uno de los mejores trabajos durante Buenos Aires Emprende 2009, donde premiaron su escalabilidad (además de lo innovador de la propuesta) con 45 mil pesos reembolsables y una mentoría de un año para encontrarle el modelo de negocios y la sustentabilidad a mediano plazo. Es que si pensamos detenidamente, la escalabilidad de la idea es inmensa: según investigaciones que realizó Santiago en Argentina, las personas que juegan fútbol cada 15 días que tienen entre 13 y 50 años son aproximadamente un millón. Ajustando la mira, 250 mil de ellos poseen conexión a Internet y según las estadísticas la cifra iría en aumento.
Para dejar conforme a toda esa masa de jugadores ávidos de acción, Futbolinker pone mucha fuerza en la base de datos para aumentar en la medida de la posible al cantidad de canchas disponibles a lo largo del territorio nacional, pero la tarea nunca es sencilla. “Los dueños de las canchas no son todos tan fáciles de conquistar. Muchos no entienden el potencial de la red social para convocar más clientes para ellos, algunos ni siquiera tienen Internet, todavía son del modelo tradicional y no ven más allá este negocio. De todos modos hay otros dueños muy hábiles que se suman con las promociones: a veces lanzamos promos dos por uno, sacás una cancha y el próximo partido en la misma cancha es gratis. La idea es que tengamos más promociones así para generar más valor”.
El mes que viene, Futbolinker tendrá interacción con la madre de las redes sociales, Facebook, que se sumará a la cuenta que ya tienen en Twitter donde comunican las promociones. Entre las estrategias más ambiciosas, en camino está la apertura de Futbolinker en todos los países de Latinoamérica (¿se imaginan el trabajo que tendrán estos chicos en Brasil, por ejemplo?), sumar sponsors relacionados al deporte (que por cierto son muchos y poderosos) y pulir el modelo de negocios para darle sustentabilidad. Un ejemplo pueden ser los resultados patrocinados, pero claro, la intención es ir más allá y generar valor agregado.
¿Qué es lo que quiere el inventor con su invención? “La verdad que lo mejor que le puede pasar a Futbolinker es que adopten el hábito de utilizarlo antes y después de los partidos para conectarse con más gente, ampliar su red y utilizar la herramienta en su máximo potencial. En cuanto en lo personal, está bueno que una red social te active para que no te quedes ahí en tu casa encerrado entre bytes, sino que te impulse a salir, a hacer deportes, a relacionarte con gente nueva“. Y la verdad es que no hay nada como el placer de armar un partido en una linda cancha, jugar, ganar y después burlarse de los rivales a través de una red social. Seguro habrá formas más sutiles y productivas de utilizar Futbolinker, pero esta nos devuelve al menos la picaresca saludable del picadito de fútbol que ya casi se había perdido, como un recuerdo lejano que se escondía debajo de las baldosas flojas del club de barrio.
Por LP, buscando un equipo para jugar
