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Polémica en México por el control de internet


México vive una polémica “virtual”: empresarios de tecnología de la información y proveedores de servicios de internet se oponen a que el gobierno ratifique el Acuerdo Comercial Internacional de Anti Falsificación (ACTA), porque los obligaría a convertirse en policías de la información cibernética.

El ACTA, así las siglas en inglés del acuerdo, pretende establecer reglas internacionales para combatir la falsificación de productos, su comercio ilegal y violaciones a leyes de propiedad intelectual en los países que lo ratifiquen.

Uno de los capítulos establece que los proveedores de internet deben reportar infracciones legales que cometan sus usuarios, y en caso extremo cancelarles el servicio, y éste es el punto que rebaten los empresarios del país.

Según declaró al portal BBC Mundo Javier Allard, director de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI), esta disposición obligaría a revisar los contenidos de sus clientes, lo que implica una violación a su privacidad.

“Si pides al proveedor que vea el tráfico, decida si es ilegal y ejecute una sanción, lo conviertes en policía, ministerio público y juez“, señaló Allard.

Además de la violación a la privacidad de los usuarios y las leyes mexicanas, los empresarios mexicanos de tecnología de la información alegan que la propuesta que se discute pone en riesgo la vida de las empresas de los proveedores de servicios de internet.

Por ejemplo, los empresarios destacan que deberían invertir en sistemas de monitoreo del tráfico cibernético, lo cual encarece el acceso a la web.

Asimismo, el contenido actual del ACTA sería difícil de aplicar en México, según Allard, porque viola la Constitución del país. “Estaríamos metidos en una serie de amparos y recursos legales“, explicó.

Por su parte, las autoridades mexicanas destacaron que violar la privacidad no es el objetivo del ACTA. Un informe del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) advierte que el documento no pretende “monitorear a los individuos ni entrometerse en su espacio privado”.

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