13 julio, 2010
Al parecer Microsoft no es muy supersticioso que digamos, ya que en un día como hoy, Martes 13, donde el consejo es “ni casarse ni embarcarse” no sólo dejó de ofrecer soporte de Windows XP Service Pack 2 (SP2), sino que también anunció que los usuarios cuyas PCs operen con Windows 7 podrán seguir optando por XP durante 10 años más.
Hasta ahora Microsoft había cancelado lo que se conoce como “downgrade”, que permite a los clientes sustituir la versión más reciente de Windows por la anterior sin necesidad de pagar dos licencias, transcurridos unos meses desde la introducción del nuevo sistema operativo, pero parece que los usuarios de su sistema operativo no terminan de acostumbrarse a las nuevas versiones anclándose en Windows XP.
Por otro lado, a menudo las empresas prefieren estandarizar utilizando un único sistema operativo para simplificar la gestión de los equipos y muchas no desearán migrar toda la base a Windows 7 por motivos económicos.
Si bien el anuncio de Microsoft no es habitual, ésta es la segunda ocasión en que Microsoft alarga el plazo de “downgrade” a Windows XP desde Windows 7.
En un principio, el plazo se limitaba a seis meses después del lanzamiento de la nueva versión. Después, Microsoft dio marcha atrás en su decisión y dijo que lo ampliaría hasta 18 meses tras el debut de Windows 7 en octubre de 2009 o hasta el lanzamiento de Windows 7 SP1.
De este modo, si alguien estaba esperando la muerte definitiva de Windows XP para dentro de poco, todavía le quedan unos largos 10 años más para hacerse de paciencia, tiempo en el cual seguramente Microsoft lanazará nuevas versiones de Windows, y por qué no más noticias acerca de este tipo de “deadlines”.