30 junio, 2010
Comenzaron a circular rumores en la web según los cuales la próxima versión del sistema operativo de Microsoft, Windows 8, incluiría un software para el reconocimiento facial del usuario, además de que la firma estaría planeando el lanzamiento de una tienda de aplicaciones para el SO.
En realidad sería la por el momento conocida como Windows Store, que permitirá a los usuarios conocer y descargar de forma legal aplicaciones para Windows 8.
Respecto a la tecnología de reconocimiento facial, podría ser herencia de lo visto en Kinect, el sensor de reconocimiento diseñado para la Xbox 360, y permitiría que los usuarios inicien sesión con sólo sentarse delante de su computadora.
Los rumores se desataron gracias a unas diapositivas de una presentación interna destinada a los empleados de Microsoft filtradas en Windowsette, que muestran algunos detalles de los planes de Microsoft en cuanto a sistemas operativos y sobre la próxima versión de Windows.
Una de las características más llamativas es que la compañía prevé que el sistema funcione en todo tipo de plataformas, como tablets, netbooks y PC.
Asimismo, entre los contenidos del supuesto plan de desarrollo del Windows 8 se destacan las mejoras en la velocidad de arranque de la PC, compatibilidad con dispositivos de imágenes 3D estereoscópico, conexión sin cable con televisores y puertos USB 3.0.
A ello se suma la posible inclusión de un sensor que regule la iluminación de la pantalla en función de la luminosidad en el ambiente, y el uso ubicuo del sistema operativo, de forma tal que guardando los datos “en la nube”, se podría tener exactamente la misma experiencia al sentarse en cualquier equipo con Windows 8 e iniciar sesión. Es decir que todo se encontraría exactamente igual que como se dejó en otro equipo ubicado en cualquier lugar.
Finalmente, Windows 8 también ofrecería un botón de encendido y apagado rápido, y la integración de la opción de guardar y retener automáticamente archivos, aplicaciones o configuraciones sin la necesidad de rehacer los pasos previos que podrían haberse perdido.