16 septiembre, 2008
El viernes pasado Electronics Arts lanzó mundialmente el nuevo título ideado por Will Wright, creador de los SIMS, que en esta oportunidad se animó a elevar el concepto de su popular videojuego a un nivel superior: Spore inicia la historia con microbios unicelulares y los sigue en su evolución hacia materias inteligentes que levantan civilizaciones, conquistan galaxias y pueblan planetas.
Si bien el nuevo juego de Wright responde un poco a la lógica de The SIMS, el concepto, alcance y filosofía del desarrollo han captado una amplia atención en la industria, y como sucede con todos los títulos que quedan en la historia, logró interesar quizás a aquellos menos afines al segmento, en este caso, a científicos, biólogos moleculares y darwinistas.
En resumidas cuentas, la movida comienza con un meteorito que impacta de lleno en un planeta, sembrando vida y materia orgánica en sus océanos. El desafío consiste en que el usuario controle a una criatura simple, la alimente con desechos marinos, la haga crecer y evolucionar. A medida que esto sucede, el bicho gana puntos de ADN que el jugador puede utilizar para añadirle miembros como una cola para nadar o dientes para defenderse.
Llegado al punto en el que el adefesio creció considerablemente, será el momento de migrar hacia la vida terrestre donde podrá desarrollar extremidades superiores como piernas o alas, y con esto, capacidades más complejas y relevantes.
Uno de los atractivos más destacados del producto son las herramientas de edición de seres y objetos. El jugador podrá escoger entre una gran variedad de pieles, colores y extremidades para diseñar su criatura. También podrá animarse a crear viviendas, vehículos terrestres, aéreos o marítimos, y casi todo lo que su imaginación le permita.
Spore ya está disponible para PC, MAC, Nintendo DS, teléfonos móviles e iPhone, aunque su costo para el mercado latinoamericano es extremadamente alto: 50 dolares (casi 155 pesos). Quizá esta cuestión haya sido otra causa de un record poco fortuito para el título de Electronics Arts: hasta la fecha se registraron más de 500.000 descargas ilegales, cifra que lo convertiría en uno de los juegos más pirateados de la historia.
Según los especialistas, estas son las consecuencias de una acción llevada adelante por la compañía desarrolladora, y es que se filtró en los foros del juego que un gran número de entusiastas tenía planes de comprarlo, pero que decidieron piratearlo al enterarse que incorpora protección DRM (Digital Rights Management).
Entre otras cosas, la protección hace que las versiones legítimas del juego sólo puedan ser instaladas 3 veces. Para instalarlo un mayor número de veces es necesario contactar a EA para asistencia. Entonces, por muy mal que le pese a la empresa, las versiones pirateadas del juego están siendo distribuidas a gran escala en Internet en parte como una protesta ante ese sistema de protección.
Y este es el momento donde nos dejan sus comentarios ¿consideran apropiado el método de piratería para protestar contra los sistemas de protección? ¿cómo podrían combatirse esa clases de restricciones?