5 mayo, 2010
Al parecer, la fibra óptica llegará a gran parte de Venezuela y el proyecto gubernamental de lograr tener unos 20 mil kilómetros de la nación interconectada a través de cables, sumando todo lo que en la materia poseen sus instituciones, empresas y departamentos militares, está a pocos años de cumplirse.
En ese camino, la estatal Cantv, a la que le fue adjudicada la construcción, mantenimiento y operación del proyecto de la Gran Red de Transporte, otorgó a Alcatel-Lucent, Huawei y Cubatel la construcción de los más de cinco mil kilómetros de fibra óptica que cubrirán a la zona norte costera del país y que beneficiará a unos ocho millones de habitantes ubicados en zonas en donde hoy día sólo es posible disfrutar de las telecomunicaciones a través de tecnologías inalámbricas y satelitales.
El financiamiento del proyecto, que se estimaba hasta octubre pasado en unos 300 millones de dólares (Bs. 700 millones), pero con la devaluación quizás varió de manera importante, será transferido de los aportes recaudados de las empresas privadas de telecomunicaciones en los últimos nueve años a través del Fondo de Servicio Universal.
La Gran Red de Transporte, que fue propuesta por Conatel hace poco más de cuatro años para solucionar las comunicaciones de una parte del país que no está cubierta con fibra óptica y que se espera finalice su construcción en unos dos años y medio, se integrará al resto de redes de fibra que el Estado posee y con ello millones de hogares podrán beneficiarse de servicios básicos de telecomunicaciones, así como de TV por Suscripción e Internet, siempre y cuando existan empresas interesadas en ofrecer los servicios.
“El Estado colocará la gran Red en esa zona y se estima que ellos mismos permitan que empresas privadas se beneficien del tendido para llevar servicios a esas zonas, pero seguramente ellos también tendrán su estrategia para brindar servicios” dice una fuente ligada a los procesos de negocios.
El proyecto, en el que en principio participaron Movistar y Digitel en la licitación, pero que luego prefirieron dejarlo a un lado para concentrarse en el desarrollo de sus propias redes móviles, tendrá un impacto importante en las zonas a cubrir y se estima que genere poco más de 15 mil empleos entre directos e indirectos.
La compañía Alcatel-Lucent, una de las que mayor experiencia posee en despliegues de fibra óptica (tiene el contrato de la red de fibra que unirá a Venezuela con Cuba), será la responsable de instalar más de dos mil kilómetros.
A ella le sigue la china Huawei, que compartirá la instalación de otros dos mil kilómetros y cierra la cubana Cubatel, quien se encargará de aportar el resto de mil kilómetros de fibra óptica.
En este punto es importante aclarar que, en el caso de Cubatel, el convenio político entre gobiernos privó en su designación, pues la compañía es un operador de servicios y no un constructor de infraestructura, aunque a juicio de algunos conocedores, “la designación de ellos está más ligada al aporte técnico, además del político, que puedan hacer, por la experiencia en el mantenimiento y operación de su propia red de fibra en Cuba“.
Fuente: Tal Cual Digital