6 abril, 2010
De 32 millones de usuarios que existen en el país, 56 por ciento son hombres; mientras que 44 por ciento corresponde a mujeres. Situación que refleja la permanencia de una cultura machista que se ha hecho presente en el acceso a la tecnología y que inhibe las posibilidades de desarrollo de las mujeres.
Según Octavio Islas del Tecnológico de Monterrey, el estudio demuestra una “brecha muy significativa entre hombres y mujeres en el uso de nuevas tecnologías, sobre todo en los niveles socioeconómicos más bajos de la población”. Estratos donde es indispensable realizar un cambio cultural sobre los usos y costumbres desde la perspectiva de género.
A pesar de los resultados del estudio, Islas manifestó que el aumento de usuarios de internet en México es significativo, a comparación de 2008, año en que existían 23.7 millones, para septiembre de 2010 hubo un incremento de 32 millones de usuarios. Aspecto que ha colocado al país dentro del “top ten” de naciones con el mayor número de usuarios de internet, ubicándose en el décimo lugar.
El incremento y penetración de internet también detonan una problemática social según el experto en cibercultura, pues no existe una educación digital entre niños y jóvenes de 5 y 18 años, así como para padres de familia. “Los gobiernos han despreciado la oportunidad de brindar una instrucción digital en internet, de hecho ninguna institución lo hace, tampoco la SEP”, dijo.
Hoy en día los jóvenes de esta generación, que cronológicamente se inscriben en la generación de nativos digitales o conocida como “generación ancla” demandan nuevas formas de atención por parte de las escuelas y los padres de familia. Y aunque no han existido los mecanismos para encaminar las habilidades digitales, sí se ha conformado un proceso de prueba y el error, que ha permitido la creación de una “cibercultura positiva” afirmó Islas.
Así, la educación para el uso de internet resulta fundamental porque “en la medida que los padres de familia aprendan a navegar en internet podrán cuidar mejora sus hijos” aseveró el especialista en cibercultura.
Sin embargo, Islas remarcó que para que exista un cambio cultural y una educación respecto al uso de internet también debe existir investigación que respalde a las nuevas acciones; y la academia en este ámbito está rezagada.
En México, falta investigación de campo, se necesita descender a las comunidades y realizar trabajo que muestre cómo el internet está impactando la calidad de las personas, de la sociedad. Este es el reto que la academia y el gobierno mexicano enfrentan para visualizar una sociedad que cada día se globaliza y avanza a más velocidad, puntualizó Islas.
