6 abril, 2010
El Gobierno federal de Estados Unidos, por medio de la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR), presiona al Gobierno mexicano para que inicie acciones legales que conlleven a desmantelar el monopolio de servicio de telefonía que controla Telmex, con el propósito de que ofrezca al público tarifas más baratas y competitivas.
Al concluir su revisión anual del sector de las telecomunicaciones, la USTR reincidió en la necesidad de abordar con el gobierno de Felipe Calderón el tema de Telmex, para que esta empresa propiedad de Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, deje de ser un monopolio de la industria de las telecomunicaciones mexicanas y con ello mejorar la competitividad en este sector de las comunicaciones del país.
La USTR exigió directamente a la Comisión Federal de Comunicaciones (Cofetel) de México, que haga “todo lo necesario y tan pronto como sea posible”, para obligar a que Telmex ofrezca tarifas competitivas en 70 zonas telefónicas mexicanas.
La USTR también explicó que está emitiendo la recomendación al Gobierno mexicano sobre el desmantelamiento del monopolio de Telmex, debido a que esta empresa, con sus tarifas de interconexión de llamadas de larga distancia, afectan a los usuarios y empresas de telecomunicaciones estadunidenses.
El Gobierno de Estados Unidos denuncia que Telmex cobra hasta 10 veces más alta la tasa de servicio de interconexión de llamadas de larga distancia, por encima del promedio del costo que tiene este servicio de telefonía en las zonas reguladas.
Asimismo, al Gobierno de Calderón la USTR le solicita consolidar áreas telefónicas regionales, para con ello obligar a Telmex a que ofrezca al usuario interconexiones competitivas en 199 zonas telefónicas que cubren al 25 por ciento de la población de México.
Bajo esta regulación que recomienda la USTR, los usuarios de los servicios telefónicos tendrían la opción de elegir al proveedor de servicios de larga distancia que más le convenga.