23 marzo, 2010
Para escribir las direcciones de correo electrónico, en Twitter y otros servicios 2.0, muchas veces usamos la arroba, al punto tal que ya que es un símbolo familiar para la mayóría de nosotros. Pero cuidado, porque estamos hablando de una obra de @rte.
La popular arroba entró a formar parte de la colección de Arquitectura y Diseño del Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, uno de los museos más prestigiosos del mundo.
Cabe recordar que . Especialmente si se habla de iconos del diseño universales y sin un dueño concreto, no es necesaria la posesión física de un objeto para que los responsables de un museo puedan incorporarlo a sus coleccionescomo es el caso de la @, que no deja de cumplir con los criterios de calidad, excelencia y relevancia que comparte con toda la colección del MoMA.
Repasando la historia del símbolo @, encontramos que algunos lo sitúan nada menos que en el siglo VI o VII como abreviatura del latín “ad” (“hacia”), aunque también puede verse escrito en un texto italiano del sigo XVI referido a “ánfora”, una unidad de medida utilizada por los comerciantes, mientras que la palabra española “arroba” también era una unidad de medida medieval, y como tal aparece @ en un texto del 1400.
Posteriormente, la @ se incluye en 1885 en el teclado de las míticas máquinas de escribir Underwood, utilizado como destino comercial, y como tal se recoge en 1894 en el American Dictionary of Printing & Bookmaking. Desde entonces se estandarizó tanto su estética como su significado, empleado comercialmente como abreviatura de “a la atención de”.
Según el portal baquia.com, la relación con la informática se establece a partir de 1971, cuando Ray Tomlinson crea el primer sistema de correo electrónico para la entonces incipiente ARPAnet, el germen de la actual Internet. Tomlinson incluyó el símbolo @ en su primer email por su alto sentido descriptivo y porque ya estaba en el teclado, aunque apenas se usaba.
Ahora ya lo saben: tienen una obra de arte en su teclado. Trátenla con el respeto que se merece.
