13 marzo, 2010
Desde que se desarrolló el uso masivo de Internet, los sitios dedicados a la pornografía y el erotismo no cesaron en su incremento, al punto tal que muchos analistas consideraron que ya es hora de que estas páginas sean categorizadas de manera separada, de forma tal que sean distinguidas por cualquier adulto que desee encontrarlas, o por las empresas y padres que quieran bloquear su acceso.
El dominio .XXX fue propuesto por primera vez en 2001 y aprobado en 2005 para el uso exclusivo, pero voluntario, de contenido para adultos por la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), que sin embargo se retractó a los dos años, luego de protestas de grupos conservadores.
Ahora, el organismo que regula los dominios en la red decidió pedir a su junta directiva que elabore un nuevo informe sobre la propuesta de un dominio de Internet para los sitios dedicados a la pornografía en 15 días. El documento se abriría a la consulta de la comunidad internauta durante 45 días y la decisión se tomaría en junio.
Como era de esperarse, la decisión tiene tanto detractores como partidarios. Quienes están a favor aseguran que no se dañará el negocio de estas páginas y que así se las podrá controlar para evitar el acceso de menores de edad.
En cambio, los opositores argumentan que se trataría de una forma de censura, aunque sus partidarios afirman que los dueños temen ver dañados sus lucrativos negocios con la medida.
Según Stuart Lawley, presidente del registro ICM que apoya el plan para el dominio .XXX y venderá las direcciones, el proyecto tiene la intención de crear un nicho pornografía en Internet, para que sea más fácil filtrarlo a quienes no desean verlo. “Aquellos que lo quieren ver, podrán; aquellos que no, lo podrán filtrar“.
Lawley también señaló que “si se firma el contrato podríamos estar vendiendo nombres para final de año”, y describió la decisión de revisar la creación del dominio .XXX como algo “monumental”.