5 febrero, 2010
No tenemos escapatoria: las redes sociales cada vez son más y tienen mejores funcionalidades. La gran pregunta es: al exponernos cada vez más online, ¿estaremos en peligro en la vida real?
Hoy en día, ya sabemos todo lo que son las redes sociales, y más aún, es probable que seamos parte de más de una de ellas; ya sea Facebook, Twitter, Linkedin, o una pequeña red social creada específicamente para los amantes del Señor de los Anillos.
Existen diferentes redes según el nicho. La profesional, donde se buscan y, realmente, se encuentran trabajos, es Linkedin, que vendría a ser la cara seria de todo este mundillo online. La siguiente categoría puede ser considerada como “chusma”, ya que abarca a las redes sociales en las que uno se pasa viendo fotos de las vacaciones de los compañeritos de escuela con quienes no tiene contacto hace aproximadamente diez años; en este rubro entran Facebook, MySpace y Sonico.
Por último, encontramos al híbrido que pocos entienden llamado Twitter: algo entre nano blogging y red social, con mucha información e instantaneidad. No hace falta ponerse a describir cómo crear una cuenta y qué pasos seguir, porque las planillas de registración son bastante intuitivas, pero sí vamos a leer un poco sobre su historia.
Historia: nunca viene mal
Facebook fue creada en 2004 por Mark Zuckerberg junto con tres compañeros de facultad; nada más y nada menos, que de Harvard. Al principio, la idea que tenían estos universitarios era que la red fuese únicamente para los estudiantes de dicha institución, y utilizarla para conectarse entre sí. Con el tiempo, expandieron el acceso a todas aquellas universidades que estaban dentro de Boston, todavía sin imaginar el éxito mundial que podría alcanzar este sitio.
El crecimiento siguió: conquistaron todas las universidades, luego todos los colegios y, por último, a cualquier persona que tuviese más de 13 años (por cuestiones legales, todos los usuarios deben superar esa edad). La magia está en la interacción que se genera con otras personas, y también en el hecho de jugar a ser Gran Hermano y poder espiar a todos sin que se enteren (el morbo del voyeur).
La historia de Twitter es similar. Sus creadores nunca pensaron llegar a tener el éxito que tienen hoy. La idea comenzó en el año 2006 de la mano de Jack Dorsey y hoy, gracias a su límite de 140 caracteres, es considerado como un SMS online. En su camino a la popularidad, tuvo muchos problemas de servicio, lo que dio vida al fail whale, una ballenita que aparece cuando hay inconvenientes.
Con respecto al mundo laboral, hay opiniones encontradas. Muchas oficinas bloquean el acceso a estos sitios porque asumen que sus empleados estarán horas perdiendo el tiempo mirando fotos del fin de semana de una amiga. Puede ser que tengan razón. Pero también estos sitios son tomados como herramientas de trabajo, ya que permiten medir qué temas están instaurados en la sociedad.
Nota publicada en Users Digital Design 6
Además en la nota:
– Cuando la red te atrapa
