2 diciembre, 2009
Cuando se habla de empresas privadas dominantes en México, invariablemente una aparece en la conciencia popular: Telmex. La etiqueta de dominancia de Telmex es tan aceptada que ya se toma como un axioma, una verdad que no requiere demostración.
Pero como sucede con muchas certezas populares, la realidad es distinta. Visto estrictamente desde la óptica de la telefonía —que es la que normalmente se utiliza para decretar a la empresa una empresa dominante—Telmex dista mucho de tener una posición dominante.
¿Cómo puede suceder esto cuando Telmex controla más de 80% del mercado de telefonía fija del país? Según explica Julio Serrano en Milenio.com, las líneas fijas representan un porcentaje pequeño de las líneas totales, ya que en México desde hace tiempo la telefonía celular le ha restado importancia a la telefonía fija.
Si se consideran las líneas totales, tanto las fijas como las móviles, como punto de referencia, Telmex mantiene una cuota de mercado de menos de 20%; sin duda un porcentaje significativo, pero lejos de ser dominante, señala Serrano.
Además, el columnista de Milenio.com asegura que lejos de ser la empresa todo poderosa como es percibida, Telmex enfrenta problemas de fondo a raíz de los avances de la tecnología. “Su negocio de voz, el motor económico de la empresa por décadas, está en caída libre, víctima del internet y de las preferencias de los usuarios por la telefonía móvil“.
Esta es la razón por la que Serrano afirma que Telmex está tan determinada en conseguir el permiso del gobierno para ofrecer televisión a través de su red: “sin una fuente de ingresos nueva, la que es (por lo menos hasta este momento) una de las empresas más poderosas de nuestro país corre el riesgo de marchitarse“.
