30 noviembre, 2009
Nuestro director editorial, Miguel Lederkremer, llevó su trastorno bipolar hasta Facebook y creó dos cuentas con los mismos datos. Pero esto le trajo sus complicaciones. Sus amigos y colegas no sabían a qué personalidad virtual dirigirse. Y él tampoco desde cuál contestar.
Y ahí se enfrentó ante el gran dilema: ¿cómo deshacerse definitivamente de una de sus dos personalidades? El problema era engorroso. No había manera de encontrar fácilmente la solución. Hasta que la halló: un link perdido en lo más recóndito del subconsciente de Facebook.
El vínculo en cuestión es éste. Al entrar en él, el sistema preguntará si queremos realmente dar de baja la cuenta. De confirmarlo, nos llegará un mail indicando que se eliminará nuestra vida 2.0. Pero podremos reactivarla si reingresamos a la cuenta dentro de los 14 días siguientes.
En caso de que no lo hagamos, se borrarán todos nuestros datos (actualizaciones, fotos, información personal, etcétera) de Facebook. Háganlo con responsabilidad, no como Leder que borró su identidad benévola y se quedó con su personalidad diabólica 🙂