14 abril, 2020
El G20, uno de los más importantes grupos de discusión política y económica a nivel global, ha puesto sus ojos sobre las criptomonedas. En particular sobre las GSC, las criptomonedas estables de alcance global.
Las stablecoins son una variante de moneda digital que tiene soporte en una reserva de moneda tradicional. Tal es el caso de Libra, la criptomoneda propuesta por Facebook.
La Mesa de Estabilidad Financiera del G20 ha establecido una serie de recomendaciones que tienen como objetivo guiar a los países en la regulación de las stablecoins. El documento no es extremadamente extenso, pero si completo.
Objetivos
Más allá de las indicaciones técnicas, la FSB quiere que las GSC sigan las mismas reglas que se aplican a los negocios que presentan riesgos similares, sin importar el tipo de tecnología empleada.
La mesa ha reconocido que algunas reglas que ya se aplican a las criptomonedas actúan como paliativos para algunos de estos riesgos.
Las autoridades de los países deben colaborar para evitar que las organizaciones detrás de las monedas jueguen con las diferencias en términos de regulación.
Además, los operadores involucrados en la circulación de las monedas digitales deben tener mecanismos de seguridad ante ataques informáticos, ser sólidos a nivel operacional y capaces de combatir el financiamiento del terrorismo y el lavado de dinero.
Medidas drásticas
Aunque muchas GSC podrían sobrevivir de aplicarse los criterios sugeridos, la FSB ha dejado en claro la importancia de regular la actividad. “La autoridades deben ser capaces de mitigar los riesgos asociados al uso de ciertas stablecoins en sus jurisdicciones o prohibir su uso”.