2 septiembre, 2019
Twitter no es una plataforma que se caracterice por su seguridad. Aunque la red ha realizado algunos cambios para reforzar este aspecto sigue siendo uno de sus puntos más débiles y los ejemplos que ilustran esta realidad son numerosos.
Sin embargo, el último caso de toma de control de una cuenta es destacable porque tuvo como víctima al director de Twitter. Durante la tarde del viernes pasado la cuenta de Jack Dorsey fue hackeada y utilizada para publicar varios mensajes de contenido racista.
El incidente fue de breve duración, menos de una hora después de que la irrupción fuera detectada el control sobre la cuenta fue recuperado y las publicaciones eliminadas.
Todo volvió a la normalidad, o a como estaba antes del ataque. Dorsey no publicó comentario alguno sobre los hackers en Twitter.
We're aware that @jack was compromised and investigating what happened.
— Twitter Comms (@TwitterComms) August 30, 2019
Responsables
Todavía no se conoce la identidad de él o los responsables de este ataque. Una posibilidad es que se trate de un grupo conocido como Chuckle Squad que quiere que se les quite la suspensión a una serie de cuentas. Es muy probable que no haya existido ningún objetivo mayor tras estas acciones.
Explicación oficial
Una de las medidas de seguridad más importantes en Twitter es el sistema de identificación doble. Aunque sin dudas es un paso en la dirección correcta muchos hackers han aprendido a evitar este obstáculo. Al parecer este ha sido uno de esos casos.
Según Twitter los hackers tuvieron acceso al número de teléfono asociado a la cuenta debido a un descuido de la empresa proveedora de telefonía móvil. Esto les habría permitido enviar tuits a través del sistema de mensajería utilizando dicho número.
Antecedentes y perspectivas
Lamentablemente no es la primera vez que la cuenta de Dorsey es hackeada, en 2016 el grupo OurMine había logrado capturarla.
Con tantas figuras políticas utilizando Twitter para publicar mensajes oficiales no es difícil imaginar el impacto que un ataque puede tener a nivel social y económico, aún si durara unos pocos segundos.