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Preocupación por aplicación viral de origen ruso


Uno de los últimos fenómenos virales es una aplicación que le permite a los usuarios crear una versión avejentada de ellos mismos. El programa fue lanzado en 2017, pero recientemente parece haber captado la atención de una gran cantidad de celebridades, lo que sin dudas le ha dado aún más impulso.

Desde su creación, FaceApp ha alterado los retratos de más de 80 millones de usuarios.

Características

La aplicación está disponible en Google Play y Apple Store y tiene más de 20 opciones de edición. Los retratos pueden modificarse para producir versiones más viejas, pero también más jóvenes, cambiar el sexo o el estilo de peinado. Sin embargo, la opción de envejecimiento parece ser por lejos la más popular de todas.

Una cualidad que distingue FaceApp de otras opciones similares es que utiliza inteligencia artificial para producir las imágenes alteradas, y no actúa como un simple filtro. Los resultados son verdaderamente notables.

Preocupaciones

La aplicación fue desarrollada por Wireless Lab, una empresa radicada en San Petersburgo, Rusia. Aunque su jurisdicción legal la ubica en California.

Como el gobierno ruso no tiene la mejor fama en términos de libertades civiles esto ha hecho que se resalten algunos aspectos del programa. Entre ellos se encuentran la recolección de datos para identificar el dispositivo, información sobre sitios web visitados por el usuario, registro de dirección IP, tipo de navegador y qué correos abre el usuario mientras utiliza el programa.

También preocupa el hecho de que el sistema tiene la capacidad de conservar las fotos de los usuarios en su base de datos. La empresa ha señalado que esta recopilación tiene como objetivo evitar que los usuarios carguen la misma imagen en varias oportunidades, y que los usuarios tienen la opción para solicitar su eliminación.

No es excepcional

Mucho de los mencionado es motivo para estar en alerta. Sin embargo es importante destacar que no se trata de un caso excepcional. Una gran cantidad de redes sociales, como es el caso de Twitter, toman derechos sobre el material publicado por sus usuarios. Algo similar ocurre con Facebook, sin mencionar el uso de los datos personales que ha hecho dicha compañía en el pasado.

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