22 mayo, 2019
Huawei es sin dudas la empresa que ha recibido los primeros y quizás los más grandes impactos de la última escalada de la guerra comercial que los Estados Unidos y China mantienen.
La decisión del gobierno norteamericano de incluir a Huawei en una lista negra ha supuesto que ahora las empresas de dicho país solo pueden comerciar con esa compañía a través de una licencia especial. Cabe mencionar que un periodo de gracia ha sido establecido para facilitar la transición de algunas compañías.
Como consecuencia de esta nueva situación Google ha cortado la transferencia de software y hardware con Huawei, Intel y Qualcomm han suspendido las ventas de tecnología.
Pero no solo las empresas estadounidenses han tomado medidas preventivas. Algo similar han decidido llevar a cabo la empresa alemana Infineon y quizás aún más importante, la británica ARM.
Hasta ahora China ha reaccionado por la vía diplomática y con declaraciones acusando a los Estados Unidos de actuar en contra de una de sus empresas sin otra razón que el temor a la competencia a nivel internacional. Sin embargo, muchos analistas creen que las represalias, que ya se han hecho sentir en otros sectores, pronto alcanzarán a las empresas tecnológicas. La principal candidata para recibir un gran golpe es Apple.
Aunque todavía no se sabe qué medidas podrían implementarse, el temor es que en paralelo se produzca un boicot a gran escala. Como consecuencia de esta posibilidad las acciones de la empresa cayeron un 3% el lunes, luego de haber experimentado una serie de caídas menores en días anteriores.
Nubes negras en el horizonte
Weibo, una de las redes sociales más populares de China, se ha poblado de mensajes resaltando las ventajas de los teléfonos producidos por Huawei respecto a sus competidores, en especial los iPhones. También han comenzado a surgir pedidos para que la gente deje de utilizar los productos de Apple. Algo similar ha ocurrido con los productos de empresas como Qualcomm.
La situación de Apple en China es compleja. China un mercado de gran importancia para la compañía estadounidense, pero ha menguado en el último año. Apple es un blanco obvio para cualquier represalia, pero también es una compañía que emplea mucha mano de obra en dicho país.
