29 marzo, 2019
Facebook ha señalado que, gracias a conversaciones mantenidas con académicos y grupos de derechos civiles, ha tomado la decisión de expandir su política sobre los grupos de odio. Básicamente, la empresa se ha decidido a prohibir las expresiones de nacionalismo blanco y separatismo blanco en sus redes sociales.
Estas medidas llegan después de que la compañía fuera durante mucho tiempo criticada por su falta de acción, y luego de que se sucedieran los ataques a las mezquitas en Nueva Zelanda. Uno de los cuáles fue transmitido a través del servicio de streaming de la red Facebook.
“Hoy anunciamos la prohibición de los elogios, el apoyo y cualquier otra representación del nacionalismo y separatismo blanco en Facebook e Instagram, medidas que comenzaremos a implementar en la próxima semana (…) Resulta claro que estos conceptos están profundamente vinculados a los grupos de odio, y no tienen sitio en nuestros servicios”, señala el comunicado.
Resulta algo ridículo pensar que Facebook se haya dado cuenta de que tenía que sostener esta posición luego de consultar a los expertos. Resulta lógico pensar que simplemente había sido negligente y solo a través de la presión realizada por estos grupos de derechos civiles y la mirada de sus usuarios se ha decidido a actuar.
Un dato curioso es que la empresa en efecto ya había prohibido las expresiones de supremacía blanca, pero permitía las que caían en las otras dos categorías ya mencionadas. En 2017 ya había actuado contra los grupos que organizaban la marcha Unite The Right.
Facebook ha aclarado que las personas todavía tendrán la posibilidad de demostrar su orgullo por su herencia étnica, pero no el apoyo a los movimientos de nacionalismo o separatismo blanco. Por supuesto, la línea entre un tipo de manifestación y la otra puede en determinados casos no ser siempre clara.