27 febrero, 2019
Los Estados Unidos le ha pedido a Europa que no utilice tecnología de Huawei en sus redes. En muchos casos, los países de dicho continente parecen haber seguido ese camino, sea por el consejo suministrado o por la desconfianza que sus propios expertos han demostrado con la compañía de origen chino.Sin embargo esta respuesta está lejos de ser unánime.
Huawei ha sido señalada muy a menudo como una empresa de la que debe desconfiarse por sus vínculos con el gobierno chino. Y si bien estos temores tienen bastante fundamento no han sido todavía apoyados con descubrimientos de importancia sobre su supuesta colaboración en actividades de espionaje.
Muchos países han tenido que considerar el impacto que podría tener dejar afuera a Huawei en el desarrollo de sus redes 5G. Las empresas de telefonía móvil han advertido que podría producirse un retraso de años.
Europa analiza la situación
Europa parece haber adoptado una postura práctica ante las acusaciones y exigido a la compañía dar garantías de seguridad. En el caso del Reino Unido la unidad de seguridad informática de dicho país ha señalado que es posible minimizar los riesgos. Frank Gillet, analista de Forrester, ha señalado: “Vamos a ver una situación caótica, una respuesta que va a variar de país en país. Al final se trata de contener y administrar el riesgo que implica Huawei, como sucede con cualquier otro proveedor, pero en especial con Huawei”.
El presidente del directorio de Huawei, Guo Ping, se encontró en Barcelona con varios asociados y autoridades gubernamentales. Al respecto de la situación señaló: “Dejemos que los expertos decidan si las redes son seguras o no. Las acusaciones de los Estados Unidos sobre la seguridad de nuestra tecnología 5G no tienen evidencia, nada”. El director de Vodafone, Nick Read, parece compartir en parte dicha opinión y le ha pedido a Washington que comparta la evidencia si la tiene. También ha advertido que la Comisión Europea no debería tomar decisiones prematuras basadas en análisis parciales de los hechos.