13 noviembre, 2018
Puede sonar a ciencia ficción pero el compás cuántico es una realidad. Los investigadores del Imperial College de Londres en conjunto con la compañía MSquared han logrado crear uno de los mejores dispositivos de localización de la historia.
El compás cuántico utiliza tecnología láser para enfriar un grupo de átomos y luego emplea un acelerómetro cuántico para detectar los cambios en las propiedades de esos átomos ante el movimiento. A diferencia de otros artefactos que cumplen la misma función, esta variante sigue siendo precisa aún con el paso del tiempo.
Otra de sus ventajas es que no necesita referencias externas para funcionar, lo que si ocurre con un compás magnético. Tampoco depende de una red global de satélites, como es el caso de los sistemas de GPS. El GPS, por esta misma necesidad es susceptible a los ciberataques.
El nuevo compás también es mucho más preciso que el GPS. Las versiones militares del GPS pueden establecer una ubicación con una precisión de centímetros, pero ese registro es muy difícil de mantener. Con la tecnología cuántica cada cambio ínfimo es detectado.
Este nuevo artefacto no estará disponible en nuestros dispositivos móviles en un futuro cercano. Su producción ha tomado unos 5 años y ha exigido una inversión de USD 346 millones. También hay que considerar el problema del tamaño, dado que es un objeto de aproximadamente 90 centímetros de alto y 90 de ancho. Sin embargo, será una posibilidad de gran valor para los vehículos que cubren largas distancias, especialmente para la industria del comercio marítimo. Además, es casi seguro que termine como componente fundamental en muchas flotas militares.
Otro uso de gran importancia para esta nueva tecnología será el campo de la ciencia básica, en la que nuevos experimentos podrán realizarse gracias a las nuevas opciones de sensibilidad y precisión que suministra.