8 octubre, 2018
Una pintura del archiconocido artista callejero Bansky fue vendida por USD 1,37 millones, igualando así el record actual para las obras de dicho autor. Un segundo después la obra comenzó un proceso de autodestrucción que la convirtió en un montón de jirones.
La pintura es uno de los trabajos más conocidos de Bansky, Niña con un globo, y tiene unos doce años de antigüedad. La subasta fue realizada por Sotheby, en Londres. Todo parece indicar que las autoridades no tenían conocimiento de las intenciones del artista, que había escondido un mecanismo en el marco de la pintura. Autoridades de la compañía señalaron que era la primera vez que una obra de arte se autodestruía luego de que bajara el martillo.
Empleados de la compañía se apuraron en vano en alcanzar la obra, pero cuando llegaron la mayor parte colgaba en tiras de la parte inferior del marco.
Bansky publicó una imagen de los espectadores en el momento en que su obra era destruida. El título fue un juego de palabras que aludía a la clásica expresión de un remate: “se va, se va, se fue…”. La verdadera identidad de Bansky es desconocida, aunque se ha especulado mucho al respecto. Su trabajo siempre ha contenido una visión crítica de las instituciones y los gobiernos, así como también del establishment, por lo que sus seguidores no se sorprenderán demasiado con esta jugarreta.
