Kingston ha dejado de ser, desde hace ya algunos años, una simple compañía dedicada a la fabricación de memorias para computadoras. La empresa estadounidense se ha expandido de manera exitosa al mercado del gaming con HyperX, de la mano de distintos accesorios que la han posicionado como una de las referentes en lo que respecta al combo (precio+calidad). Así lo hizo con su popular línea de auriculares y ahora vuelve a repetirlo con sus periféricos.

A su muy interesante línea de teclados Alloy ahora se suma Pulsefire, su familia de mouses para videojuegos que suma un nuevo integrante con la reciente presentación del Pulsefire Surge, equipado con tecnología de iluminación RGB.

El equipo, que acaba de arribar al mercado argentino, pasó por la mesa de pruebas de RedUSERS Labs, donde lo analizamos en detalle.

Diseño

Al igual que otros productos de HyperX, lo que primero llama la atención del Pulsefire Surge es su diseño sobrio, casi atípico en el mercado de periféricos para gaming. Las diferencias con el Pulsefire estándar son mínimas, destacándose por la inclusión de un sistema de iluminación RGB dinámico de 360 grados que es potenciado por el software NGenuity, desde donde puede ser customizado a gusto del usuario.

Vale destacar que no se trata de una unidad que exagere con sus opciones. Además de los dos botones principales (derecho e izquierdo), posee un botón en su “lomo” centra y dos extra en su costado izquierdo para shortcuts. Si bien está pensado para ser usado de forma ambidiestra, los usuarios que utilicen el equipo con su mano izquierda tendrán problemas para acceder a estos botones.

Sus características se completan con una construcción en plástico de alta resistencia, lo que le confiere la robustez necesaria para largar jornadas de juego, y la incorporación de un cable mallado que le da un toque de calidad extra a la propuesta.

Como punto negativo hay que notar la ausencia de superficies de goma para mejorar el grip que sí posee el Pulsefire FPS original y que le daba un plus interesante al producto. Aquí, brilla por su ausencia.

Performance

El Pulsefire Surge posee un peso de 100g, lo que lo convierte en una opción intermedia para aquellos que prestan atención en este apartado: no es la opción más liviana del mercado, pero está muy lejos de ser la más pesada. Al no incorporar pesas esta característica no puede ser modificada, por lo no hay manera de cambiar la “sensación” del mouse más allá de la configuración por software para variar la velocidad de movimiento de la flecha.

Las 32 zonas de iluminación del Surge, como ya se ha explicado, pueden ser customizadas vía software. En la práctica, si bien la plataforma de NGenuity presenta muchísimas opciones de personalización, puede resultar un poco confuso las primeras veces que se la use. Salir de los presets y compensar a experimentar con su modo de creación personalizada es lo más difícil, ya que las posibilidades son infinitas. Aún así, es una muy buena adición para un mouse que no fue pensado para pelear la alta gama del mercado.

Volviendo a los DPI, estos pueden ser cambiados por el usuario, variando entre 800, 1600, 3200 DPI de sensibilidad; a través de NGenuity incluso de puede llevar hasta 16000 DPI, algo que solo podrá ser aprovechado en los más modernos monitores 4K.

Ahora, lo importante. ¿Cómo se comporta con videojuegos? Para ello, nada mejor que probarlo con el título del momento. En sesiones de dos horas jugando al Fortnite, el Pulsefire Surge funcionó de maravillas, entregando todo lo que uno puede esperar de un buen mouse gamer. Una vez que la mano se acostumbra al peso y forma del dispositivo, todo empieza a fluir con mayor rapidez: los disparos son más certeros, apuntar se vuelve una tarea mucho más sencilla, y así el desempeño experimentar una mejora exponencial con un simple cambio de herramienta, pensada para soportar hasta 50 millones de clics.

Además, cuando se lo usa con el teclado Ally Elite RGB, que también puede configurar su iluminación con el soft de NGenuity, el resultado estético es fantástico.

Conclusiones     

El Pulsefire Surge llega al mercado para ubicarse en la competitiva gama media y dar batalla gracias a opciones “de lujo” como el sistema de iluminación RGB de 32 zonas totalmente configurable, y una calidad general reservada para equipo de mayor costo.

Si bien NGenuity puede ser algo difícil de usar, un usuario avezado no debería tener problemas para jugar con el software por unos minutos hasta encontrar la configuración de luces soñadas. En términos generales, se trata de un producto más que interesante para un mercado de periféricos gamers cada vez más repleto de opciones, donde cada plus suma a la hora de captar la atención del usuario.

¿Se puede recomendar? Claro que sí, hechas las aclaraciones pertinentes, como la dificultad para usar los shortcuts con la mano izquierda (a pesar de tener un diseño general ambidiestro) y la inclusión de apenas 3 botones extra, lo cual puede ser poco para algunos. Además, su peso no configurable puede restar puntos antes aquellos gamers de perfil más hardcore pero, fuera de estos detalles, no hay dudas de que se trata de una compra segura que brindará miles de hora de performance impecable sin fisuras.

Pros

-Diseño sobrio

-Opciones de personalización RGB

-Distintas opciones de sensibilidad en DPI

-Comodidas

Contras

-El software NGenuity puede ser dificil de usar

Precio: AR$ 1589

Puntaje: 8.5