19 julio, 2018
Esta semana, en su instalación de lanzamiento de Texas, la firma Blue Origin concretó su prueba más crítica hasta la fecha. Realizó un test de separación en vivo de su cápsula de tripulación desde un cohete impulsor y todo funcionó como se esperaba.
La cápsula de la tripulación eyectó su motor de escape en el momento adecuado, enviando la cápsula a su mayor distancia hasta la fecha. Esta prueba es un gran hito para la compañía de cohetes de Jeff Bezos, que previamente declaró que si la prueba funcionaba bien podría poner a Blue Origin en condiciones de entrar en funcionamiento con tripulantes humanos para fin de año.
La prueba de hoy fue el noveno lanzamiento de Blue Origin y el tercero para el cohete New Shepard utilizado en esta prueba: más de 20,000 personas sintonizaron la transmisión en vivo de YouTube de Blue Origin para ver el lanzamiento, en el que tanto la cápsula como el refuerzo fueron diseñados para ser reutilizados.
En concreto, el lanzamiento dura alrededor de dos minutos y medio, momento en que el motor propulsor se desconecta. La cápsula está diseñada para dirigirse hacia el espacio, mientras que el refuerzo vuelve a caer, desplegando el tren de aterrizaje y el sistema de frenado impulsado por cohetes para aterrizar en el suelo, sin daños. La cápsula, mientras tanto, usa un par de paracaídas para retornar a la Tierra.
Toda la misión tardó aproximadamente 11 minutos en desarrollarse, con la cápsula alcanzando una velocidad máxima de 2.236 millas por hora y una altura de 389.846 pies.
Para realizar la la prueba, se colocó un maniquí dentro de la cápsula, con las que se similaron las condiciones de vuelo para un humano. “(El maniquí) probablemente alcanzó un máximo de 10 G”, explicó Ariane Cornell, ingeniera de Blue Origin, durante la transmisión por Internet. “Eso está dentro de lo que los humanos pueden soportar, especialmente en tan poco tiempo y en asientos reclinables. Es importante que llevemos a los astronautas de vuelta a casa de forma segura “.
La compañía espera que las pruebas con tripulación humana comiencen a finales de este año. Sin embargo, no se ha establecido un cronograma para vuelos comerciales. “No podemos esperar para llevarlos al espacio”, agregó Cornell.
Vía: Techcrunch