13 abril, 2018
El próximo buque insignia de Apple podría ser más caro que nunca. A fines del año pasado, la empresa ingresó en un territorio desconocido con el lanzamiento del iPhone X, a un precio de US$ 999. A pesar de la renuencia inicial, las ventas solo han experimentado un descenso mínimo que compensa el precio más alto; en definitiva, ha sido un nuevo éxito de ventas.
Ahora, Business Insider asegura que Apple está buscando establecer un rango de precios completamente nuevo que podría superar los US$999. La forma en que la empresa logrará esto es mediante la introducción de un modelo más grande del sucesor del iPhone X, que podría comenzar en los US$ 1,100. Esto crearía una nueva banda de precios que podría extenderse hasta US$ 1200 o aún más si se tienen en cuenta diferentes configuraciones de almacenamiento.
Por otro lado, Apple apunta a atraer a usuarios del extremo inferior del espectro de precios, por lo que es probable que el iPhone SE 2016 reciba otro recorte de precios, bajando a los US$ 300, que podría atraer a nuevos clientes. En concreto, la compañía tiene una estrategia de tres pasos que comienza con el empuje de características premium hacia dispositivos de menor costo. A partir de esto, el objetivo es empujar gradualmente a estos clientes a espectros de precios superiores cada vez que actualicen sus dispositivos. Así, la compañía busca establecer nuevos grupos de precios que le permitan empujar a los clientes aún más arriba del segmento en el que se encuentran, al tiempo que reducen el precio de los dispositivos más antiguos para atraer a más clientes potenciales.
Desde finales de 2010, Apple ha aumentado gradualmente el precio promedio de venta de su línea de iPhone, pasando de poco menos de US$ 670 a casi US$ 800. Con el lanzamiento de un dispositivo aún más caro este año, Apple podría una vez más impulsar su precio de venta promedio aún más, hasta eventualmente llegar a US$ 900.
Vía: BusinessInsider