6 julio, 2017
Tal como se había adelantado a principios de esta semana, Microsoft ha iniciado una compleja reorganización de su negocio para enfocarse aún más en su división Cloud; esta decisión contempla el despido de más de 3.000 empleados. El sector más afectado será el de ventas y el 75 por ciento de los recortes se darán fuera de los Estados Unidos.
La compañía, un verdadero monstruo a nivel mundial, posee un verdadero ejército de empleados que trabajan para comercializar productos como Windows y Office a nivel corporativo. Con el crecimiento de los servicios en la Nube, muchos clientes están migrando a rivales como Google y Amazon, por lo que los de Redmond han comenzado a trabajar para convertir a Azure en una división aún más grande de lo que ya es.
Tal como señaló Bloomberg en su artículo al respecto, tanto Google como Amazon poseen soluciones enfocadas a comercios y se apoyan además en robustas soluciones de Inteligencia Artificial. Del lado de Microsoft, su principal ventaja comparativa es su enorme experiencia en ventas, aunque con los cambios en los hábitos de uso de las empresas, muchas han dejado de pagar las costosas licencias de Windows y Office. El objetivo es, entonces, achicar el número de vendedores y reorganizar la estrategia comercial en torno a Azure, su nuevo caballo de batalla.
Si se agrupa Azure y Office 365, las ofertas basadas en la web de la compañía tienen las herramientas necesarias para hacer frente a Amazon Web Services, líder del mercado. El principal problema, según The Economist, es que Azure no ha obtenido hasta ahora los ingresos esperados y eso es un problema para una empresa que quiere ganar miles de millones de dólares con la Nube para el año 2020.
Vía: Engadget
