2 junio, 2017
A comienzos de abril Google había inyectado en YouTube una serie de cambios en las bases de su Programa de Socios, el cual permite a sus usuarios obtener ingresos con sus videos, exigiendo que el canal con ánimo de monetizar cuente con más de 10 mil visualizaciones. El objetivo de esta medida es proteger a los autores de videos originales y no permitir que los que plagian contenido puedan lucrar con ello.
Ahora YouTube anuncia nuevas restricciones para la monetización de videos, en este caso buscando alentar el regreso de ciertos anunciantes que abandonaron la plataforma por la proliferación de videos ofensivos y/o inapropiados. En este sentido, no extraña que una compañía que pone dinero para aparecer como anunciante no desee ser la imagen que inaugura, por ejemplo, un video violento o con contenido racista.
Este movimiento exhibe dos patas. Por un lado, entregar a los anunciantes en YouTube un mayor margen de control en la visualización de sus anuncios. Por el otro, establecer nuevas condiciones para los creadores de contenido que desean obtener ingresos con sus videos. En este sentido, a partir de ahora las siguientes categorías de videos no tendrán el visto bueno para incluir anuncios. No obstante, videos que se inscriban en estas categorías podrán seguir apareciendo en YouTube.
Videos con Contenido de Odio: “Contenido que favorece la discriminación o menosprecia o humilla a un individuo o grupo de personas en base a la raza, etnia, origen étnico, nacionalidad, religión, discapacidad, edad, status de veterano, orientación sexual, identidad de género, u otra característica asociada con la discriminación sistemática o la marginación”.
Videos que hacen uso inapropiado de personajes de entretenimiento familiar: “Contenido que representa personajes de entretenimiento familiar involucrados en comportamientos violentos, sexuales, viles o inapropiados, incluso si se realizan con fines cómicos o satíricos”. En este punto, ejemplos interesantes pueden ser consultados en esta nota publicada por una madre y periodista en el blog The Outline, donde cuenta casos en los cuales se usa como personaje, por ejemplo, a la hoy célebre entre los niños Peppa Pig en videos con argumentos que no son apropiados para los más pequeños.
Contenido incendiario y degradante: “Contenido que es gratuitamente incendiario, inflamatorio o degradante. Por ejemplo, contenido de video que utiliza un lenguaje sin respeto gratuito que avergüenza o insulta a un individuo o grupo”.
Fuente: The Verge