14 marzo, 2017
La NASA quería saber si el rover Mars 2020 realmente puede perforar la superficie de Marte para tomar muestras y buscar señales de vida al mismo tiempo. Para tener una respuesta a estos interrogantes decidió llevar a cabo una serie de pruebas en uno de los lugares más secos de la Tierra: el desierto de Atacama.
La ubicación es perfecta para los instrumentos de prueba que la NASA planea usar en Marte, ya que se trata de un espacio tan seco como el planeta rojo y bajo constante exposición de la radiación ultravioleta. Los microbios del desierto de Atacama viven bajo tierra o dentro de las rocas; si hay vida en Marte, la NASA espera encontrarla en lugares similares.
Esta es la segunda vez que el equipo de ARADS (Atacama Rover Astrobiology Drilling Studies) prueba herramientas en el desierto, después de una primera etapa realizada en febrero de 2016. Este año, llevaron tres instrumentos de detección de vida con ellos, que toman pruebas directamente con su brazo de transferencia.
Uno de los equipos es un Laboratorio de Química Humana modificado, que también fue parte de la misión Phoenix de 2007 a Marte. También modificaron el Detector de Signos de Vida que llevaron con ellos el año pasado. El dispositivo fue donado por el Centro de Astrobiología de España y puede buscar compuestos biológicos realizando varias pruebas bioquímicas. La tercera herramienta, llamada Microfluidic Life Analyzer, es una adición completamente nueva. Los científicos de la NASA lo crearon para aislar los aminoácidos, los componentes básicos de la vida, a partir de muestras líquidas muy pequeñas.
El investigador principal de ARADS, Brian Glass, destacó que “la combinación de brazo de perforación, rover y brazo de robot se comportó maravillosamente”. Sin embargo, no ha terminado con su trabajo: el equipo volverá por dos temporadas más hasta 2019, para refinar sus herramientas.
Vía: NASA