24 noviembre, 2016
Twitter no atraviesa su mejor presente: la red es muy popular en el mundo, aunque hace tiempo ya ha sido rebasada en cantidad de usuarios mensuales activos por otras plataformas sociales y, dato clave, no termina de convencer en la escena bursátil. De hecho, mientras que en noviembre de 2013 la compañía tenía un valor en la Bolsa de más de US$30 mil millones, tres años después esta cifra se redujo a la mitad. En este contexto, sobrevuelan rumores señalando que Twitter ha colgado el cartel de venta, y en la danza de especulaciones se mencionó a Google, Disney y Salesforce como algunos de los interesados.
En este contexto, Twitter fue este martes el epicentro de un hecho curioso: la cuenta de su cofundador y director ejecutivo, Jack Dorsey, fue suspendida durante varios minutos. Disipando especulaciones sobre si la cuenta podría haber sido atacada, Dorsey publicó el siguiente mensaje al restablecer su cuenta personal con el privilegiado nombre de usuario @jack.
just setting up my twttr…again (account suspension was an internal mistake)
— 🚶🏽jack (@jack) November 23, 2016
Tal como se lee en su tuit, la suspensión de la cuenta responde a un “error interno”. Una vez restablecida, la cuenta tenía unos 150 seguidores, muy lejos de los casi 4 millones que lo siguen. Esta cifra luego apareció correctamente. En vista a la aclaración de Dorsey, cabe preguntarse: ¿qué resulta menos vergonzoso para una plataforma como Twitter, que la cuenta de su CEO haya sido hackeada o que la suspensión responda a un error de la propia compañía?
Lo cierto es que, según señala CNET, algunos de los mensajes de su historial podrían tardar en volver a a aparecer. Recordemos que Jack Dorsey fue el responsable del primer mensaje en la historia de Twitter, cuando el 21 de marzo de 2006 publicó este tuit fundacional.
Imagen: Poder PDA