Los wearables son una gama nueva dispositivos que pujan por convertirse en una importante fuente de ingreso para las empresas. Con los mercados mundiales atestados y sobresaturados por smartphones , los fabricantes debieron explorar nuevos gadgets para mantenerse vigente y tener a sus fábricas trabajando, siempre con la innovación como bandera. A estos factores se le suman las pantallas de gran tamaño, una prestación que permite disfrutar contenido en alta calidad pero que suele ser incómodo para transportar.
En este contexto nacen los smartwatches, relojes inteligentes que se complementan con los teléfonos. En sus inicios, sus funciones eran bien básicas, pero con el avance de la tecnología, las empresas se encargaron de pulir cada uno de los aspectos, tanto visuales como de hardware y funciones.
Samsung es una de las grandes firmas que decidió sumergirse en este mercado. Luego de varias experiencias, la empresa surcoreana lanzó el Gear 2, su propuesta en este segmento. Como no podía ser de otra forma, este dispositivo llegó a Argentina y la firma asiática decidió armar un paquete con el Samsung Galaxy S6 edge+, el smartphone que utilizamos como companion para probarlo.
Un equipo elegante sport
Todos los dispositivos atraen a los posibles consumidores por su apariencia y sus funciones. Sin embargo, si el equipo tiene un diseño atractivo funciona como carta de entrada para conocer el resto de sus prestaciones.
El Gear 2 es un dispositivo sobrio y elegante. Con su malla de cuero negro y su estructura en negros y grises, este equipo tiene el mismo tamaño y apariencia que un reloj clásico. Su bisel es plateado y gira sobre la estructura del reloj, lo que permite cambiar entre las distintas funciones.
En cuanto a su pantalla, el Gear 2 tiene un display de 1.2” con resolución de 360 x 360 (302 ppi) con GorillaGlass3. Es un tamaño más que aceptable para las funciones que tiene el reloj ya que lo utilizaremos especialmente para ver notificaciones, controlar distintas funciones del teléfono.
Uno de los principales puntos a favor de los smartwatches es la capacidad de intercambiar y personalizar lo que vemos en la pantalla. Esto quiere decir que tenemos una completa libertad para elegir que estilo de reloj queremos visualizar.
La tienda tiene una gran selección de deportivos, formales, con más o menos notificaciones, entre otras opciones. ¿Tenemos una fiesta elegante? El reloj se viste para ese momento. ¿Salimos a correr y queremos tener un rápido acceso a nuestra frecuencia cardíaca? Nike tiene su propio reloj para vincularlo con el teléfono y controlar todas nuestras estadísticas.
Sin duda, se trata de unos de los smartwatches más atractivos del mercado. Su tamaño, diseño y posibilidad de personalización es uno de los apartados más característicos de este dispositivo que luce y funciona como promete.
Funciones, notificaciones y más
Los smartwatches de hoy no son los mismos que los primeros que salieron a la venta. Al igual que lo sucedido con los primeros teléfonos inteligentes, las funciones de los relojes fueron pulidas, optimizadas y su catálogo, ampliado.
Para comenzar a usar este equipo, lo primero que debemos hacer es emparejarlo vía Bluetooth con nuestro dispositivo móvil gracias a la aplicación dedicada. En esta ocasión, el teléfono que utilizamos fue el Samsung Galaxy S6 edge+, por lo que la interacción entre ambos equipos de la misma empresa fue más que sencilla, rápida y fluida.
Al vincularlos, el reloj comenzará a recibir la misma información que tiene el teléfono: citas en el calendario, alarmas, notificaciones cuando llegue un mensaje o mail, entre otras funciones. En general, la principal función de este dispositivo es ser una pantalla alternativa al teléfono de gran tamaño, lo que evita sacarlo cada vez que suene.
Algunas aplicaciones, como WhatsApp, permiten responder directamente desde el reloj. Para hacerlo tiene una plantilla de respuestas automáticas, acceso rápido a emoticones, la posibilidad de dictar una frase o escribir con letra por letra, una tarea algo tediosa y lenta. Sin embargo, la posibilidad de contestar un mensaje rápido es una gran herramienta si nos encontramos en una reunión o situación en la que no podamos tomar el teléfono.
En cuanto al resto de las funciones, el Gear 2 permite controlar la frencuencia cardíaca, realizar un conteo de pasos diarios (con retos incluídos), acceder a Spotify e inclusive cambiar de canciones, ver el estado del clima, programar nuevas alarmas, grabar notas de voz, acceder a la agenda de contactos para llamar o enviar un mensaje desde el smartphone, entre otras.
La gran cantidad de funciones puede ampliar su catálogo si visitamos la tienda digital desde el teléfono, desde donde podemos descargar nuevas apps y fondos. Como todo, existen aquellas gratuitas y otras pagas, aunque la selección es tan amplia que podremos divertirnos un rato sin gastar un peso de más.
Batería
Este apartardo es uno los más discutidos en el ambiente de los equipos móviles, ya que, si el rendimiento no es bueno y el usuario tiene que andar cargando el equipo a mitad de día, falla la practicidad y su movilidad.
Por su parte, el Gear 2 cuenta con una batería de 250mAh Li-ion, lo que le otorga casi dos días de autonomía y conexión constante. Esta cifra es sumamente atractiva, especialmente teniendo en cuenta que dispositivos de empresas rivales, como Apple con su Apple Watch, llegan a completar la jornada de duración a duras penas.
Para cargar el equipo, el reloj cuenta con carga inalámbrica y en su propia base. Basta con conectar el soporte, apoyar el equipo y listo, se cargará en cuestión de horas.
Conclusiones
El Samsung Gear 2 es un dispositivo que cumple en todos sus apartados. El diseño está bien logrado, es sobrio y cuenta con una amplia gama de mallas intercambiables para estar a cada situación. Las funciones fueron optimizadas y son muy útiles, especialmente gracias a la posibilidad de visualizar todas las notificaciones e inclusive responderlas. Por último, la batería rinde y su sistema de carga es cómodo y práctico.
Por eso, el Gear 2 es un dispositivo que vale la pena probar. Cada usuario puede encontrarle su propio uso: ya sea un deportista que necesita medir sus valores corporales o la distancia recorrida en una carrera, o aquel que no quiere andar con su celular por la calle o le resulta incómodo sacarlo en distintos ámbitos, el Gear 2 soluciona varios problemas que tienen los teléfonos de grandes pantallas.
Sin duda, queda un largo camino a recorrer por los wearables, pero estos equipos comenzaron a ganarse un lugar en la vida cotidiana de los usuarios.
Pros
– Útil para revisar notificaciones
-Buena galería de personalización
-Cómodo para todo momento
-Duración de la batería
Contras
-Algo incómodo para responder mensajes
-La conexión constante con el smartphone drena la batería
-Precio